El riesgo operacional y tecnológico en la banca
La incorporación de la tecnología tiene múltiples beneficios para la banca. Sin embargo, es clave conocer los factores que pueden constituir un riesgo operacional y tecnológico, a fin de prevenir o reducir sus efectos. Estos son los principales desafíos,
El desarrollo sin precedente de las tecnologías de la información está impactando en forma creciente el proceso productivo y comercial de la actividad bancaria.
Según el Informe Anual 2016 de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), el impacto se da en dos principales ejes. En la parte productiva, las nuevas tecnologías representan una oportunidad para hacer más eficientes los procesos y, del mismo modo, obtener disminuciones en los costos operativos del negocio.
En la parte comercial, el surgimiento de nuevos hábitos y preferencias de los con- sumidores, cada vez más demandantes a interactuar a través de medios digitales, está produciendo cambios en los servicios ofrecidos por las entidades financieras, las que han debido orientarse a una banca de naturaleza cada vez más digital.
Este nuevo entorno también trae consigo cambios en los riesgos operacionales a que se exponen las entidades, particularmente los riesgos tecnológicos y de ciberseguridad, por lo que la adecuada identificación, cuantificación y gestión de los riesgos operacionales constituye un elemento central para el adecuado funcionamiento del sector. La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, SBIF, ha puesto especial énfasis en la gestión de los riesgos operacionales en sus revisiones periódicas a las entidades financieras, con una mirada particular en aquellos que tienen relación con la continuidad del negocio, los servicios externalizados, la seguridad de la información y ciberseguridad, la gestión de fraudes y las tecnologías de la información.
En forma adicional a estas revisiones, este organismo cuenta con un sistema de detección y alertas de incrementos en las exposiciones a los riesgos de las entidades bajo fis- calización, que monitorea permanentemente. Estos son algunos de estos indicadores.
Pérdidas operacionales
Según consigna el Informe de la SBIF, las pérdidas operacionales totales netas de la banca, acumuladas a diciembre de 2016, alcanzaron 44.804 millones de pesos. De acuerdo a las categorías existentes, las mayores pérdidas se observaron en el ítem “Fraude Externo”, con un monto de 19.643 millones de pesos, que corresponde al 44% de las pérdidas totales informadas.
Incidentes operacionales
En el mismo documento se presentan los datos relacionados con esta materia. Es así como los incidentes operacionales notificados por la banca desde la fecha de emisión de la norma (Circular N° 3579 sobre la obligación de reportar incidentes operacionales), han tenido su origen principalmente en problemas con infraestructura tecnológica (45%) e infraestructura física (31%). El resto de categorías (desastres naturales, fallas en procesos, seguridad de la información y ausencia del personal) representan un porcentaje menor de incidencias.
44% de las pérdidas operacionales totales netas de la banca, acumuladas a diciembre de 2016, corresponden al ítem “Fraude Externo”, con un monto de 19.643 millones de pesos, según datos de SBIF.