Los SUV dominan las ventas en los principales mercados.
Bajo precio del combustible y una atractiva combinación de equipamiento y seguridad han cautivado al público.
El Model X de Tesla, uno de los innovadores vehículos del fabricante estadounidense de modelos eléctricos, fue concebido como un SUV pero no logró aprovechar el “boom” de este segmento. Acaso por sus puertas tipo “alas” (con apertura hacia arriba), lo cierto es que el propio fundador y mandamás de la compañía, el visionario Elon Musk, reconoció la estrategia errada: “Se convirtió en una especie de receptáculo de toda la tecnología e innovación que podíamos imaginar en un auto nuevo”. Y eso ahuyentó al público. “Fue terrible”.
El ejemplo podría permitir la aseveración de que el “boom” de los SUV no da para todo. Aunque, paradójicamente, todo parezca entrar en esta amplia categoría. “No se trata de una tendencia tem- poraria, muchos fabricantes están cambiando las planificaciones de sus productos para poder responder de mejor manera a las necesidades de los consumidores”, argumenta Felipe Muñoz, experto de la consultora internacional JATO.
La observación es correcta: con modelos pequeños, medianos, grandes, deportivos y “offroad”, el apellido “SUV” se está utilizando por las marcas para modelos diversos, aunque no necesariamente todos pertenezcan a la misma “familia”.
Lo que sí es cierto es que las cifras justifican estos esfuerzos por copar el mercado de los SUV. La porción de mercado de este segmento ha crecido a un 40% en Estados Unidos, respecto de un 32%, del total de las ventas de vehículos en 2016.
“Es la respuesta de los fabricantes a la demanda de los consumidores”, asegura uno de los máximos ejecutivos de una de las marcas estadounidenses tradicionales. “El bajo precio del combustible y la cada vez mejor eficiencia en el consumo de los SUV, han ayudado a los estadounidenses a comprar más SUV y pickups en los últimos años, poniendo presión sobre las ventas de livianos y medianos”, indica una fuente oficial de la misma marca. “Muchos fabricantes están cambiando su foco en los Estados Unidos desde los autos livianos hacia los SUV”.
Enfoque europeo
En Europa, de acuerdo con cifras de JATO Dynamics, las ventas combinadas de los distintos subsegmentos durante 2016 muestran un crecimiento del 22%, tirando justamente del 6.5% promedio de crecimiento de toda la industria en ese continente. “Las preferencias de los consumidores en Europa cambiaron hacia los populares SUV, y cada vez más lejos de los hatchbacks, sedanes y station wagons”, indica Felipe Muñoz, analista de JATO Dynamics. “Los SUV significaron más de un cuarto del total de autos registrados en 2016 en este continente, con 25,6% de mercado”.
“Similar al giro que se dio hacia los SUV en el mercado estadounidense, los europeos están claramente prefiriendo estos vehículos”, agrega. “Hay dos factores principalmente dominantes. Uno de ellos es económico, con muchos modelos compitiendo y precios muy competitivos que favorecen al público, sumado a los bajos precios del combustible tradicional. Al mismo tiempo, hay que destacar el creciente atractivo que los beneficios de los SUV han generado en el público: son autos seguros, amplios, versátiles. Esa es una tendencia que también ayuda a entender el fenómeno”.
“Muchos fabricantes están cambiando las planificaciones de sus productos para poder responder de mejor manera a las necesidades de los consumidores”.
Felipe Muñoz, experto de la consultora internacional JATO.