Seguros de vida con ahorro
Aunque la esencia del seguro de vida es la protección, también es importante considerar que protege en caso de invalidez. Pero, además, es una inversión de largo plazo que puede ser de gran utilidad en el futuro.
Pese a que la protección debiera ser importante en las familias, actualmente, se evidencia una importante disparidad entre la penetración de los seguros de autos y la de los seguros de vida en nuestro país. Se estima que el gasto de los chilenos en seguros de vida -sin considerar rentas vitalicias-representa menos del 2% del PIB, mientras el 35% del parque automotriz de Chile cuenta con un seguro voluntario de daños materiales, de acuerdo a cifras de la Asociación de Aseguradores de Chile.
Pero, además del seguro de vida tradicional, que los más previsores consideran dentro de su presupuesto mensual, existe el seguro de vida con ahorro que permite tener una cuenta que genera rentabilidad, garantizada o no. Los fondos pueden ser retirados por el asegurado cumpliendo con los requisitos y plazos establecidos en la póliza, o bien formar parte de la indemnización para los beneficiarios.
En este instrumento, una parte de la prima se destina a financiar los gastos de la póliza (administración, emisión, comercialización, gestión de inversiones) más los costos de la cobertura; y la otra, se destina al ahorro.
Según la directora de Derecho de la Universidad San Sebastián, María Fernanda Juppet, los seguros de vida con ahorro se presentan en dos formas principalmente: primero, como su nombre lo indica, un seguro de vida al que el usuario le suma una cantidad extra de dinero para que la compañía aseguradora lo invierta, generando un fondo de ahorro; o en segundo lugar, un seguro de vida al que se le suma una cantidad de dinero en calidad de ahorro previsional voluntario (APV), que va a ser invertido por la empresa de seguros para que sea retirado por el usuario al momento de su jubilación.
Sus ventajas
“Los seguros de vida con ahorro permiten abstraer del acceso inmediato de los usuarios los fondos, lo que permite una evaluación mayor antes de retirarlos. Además, es importante considerar que son invertidos por especialistas comerciales, por lo que tienden a generar mayores utilidades que un ahorro administrado directamente por un usuario”, explica la abogada Fernanda Juppet.
En caso de utilizarse el ahorro para un APV hay beneficios tributarios, que vale la pena aprovechar. “Éstos son informados por la compañía administradora al Servicio de Impuestos Internos (SII), rebajando el monto que forma parte del ahorro del que debe considerarse para calcular el impuesto global complementario”, señala la académica de la Universidad San Sebastián.
Si el asegurado fallece el monto pagado como indemnización a los beneficiarios no paga ningún tipo de impuesto, como si sucede cuando los herederos reciben una herencia, la que puede ser gravada con tasas de hasta 25%.
Perfil del asegurado
Las personas que toman seguros de vida son, según la abogada María Fernanda Juppet, previsoras ya que anticipan un futuro en el que necesitarán contar con fondos mayores, cuando por edad o cualquier otra razón se vea afectada su productividad.
¿Qué ocurre si el titular del seguro pierde la vida? Se debe distinguir, después de la muerte del titular al beneficiario que puede cobrar el seguro de vida, que es la
persona que él nombro al firmar la póliza, o bien, que agregó durante su vigencia. El ahorro asociado deberá ser considerado dentro de la posesión efectiva por parte de los herederos del titular.
En caso de que titular y beneficiario fallezcan juntos, en un accidente, por ejemplo, corresponderá a sus herederos tomar el monto de dinero que se haya generado a través del seguro o el retiro de los fondos ahorrados, según corresponda.
¿En qué fijarse al firmar el contrato?
La Superintendencia de Valores y Seguros entrega una serie de consejos para tomar en cuenta, si ya tomó la decisión de adquirir un seguro de vida con ahorro. Lo primero, obviamente, es leer y asegurarse de comprender la propuesta del seguro antes de suscribir el contrato, así como las condiciones generales de la póliza, que pueden consultarse en el depósito de pólizas de la SVS.
Antes de firmar la propuesta del seguro, debe tener claro:
1. Cómo y bajo qué condiciones se renueva el seguro.
2. De qué manera se va a reajustar el costo del seguro, en caso de renovación.
3. En qué casos, el seguro no pagará.
4. Los requisitos para cobrar el seguro.
5. El período de cobertura y vigencia del seguro.
6. Los requisitos y plazos para poder efectuar retiros de la cuenta de ahorro de la póliza.
Por cierto, asegúrese de incorporar en el contrato la información de al menos un beneficiario del seguro, en caso de que usted fallezca. Además, es conveniente fijarse en la clasificación de riesgo de la compañía que ofrece el seguro de vida, la que le dará luces de la rentabilidad futura.