Prevención y cuidados de salud e higiene en esta temporada.
De agosto en adelante hay que comenzar a tener una mayor precaución para evitar que su gatito sea atacado por las molestas pulgas que pueden causarle serios daños a su salud y transformase en un problema sanitario. Conozca cuáles son los métodos más efici
Queda muy poco de la temporada de invierno y a medida que comienzan a aumentar las temperaturas también aparecen ciertos huéspedes indeseables en las mascotas como las pulgas y garrapatas. Sí, los gatos también pueden tener garrapatas. Estos parásitos externos además de afectar a su querido felino, también son un foco de transmisión de enfermedades para los humanos, por lo que es necesario tener bajo control estas plagas.
Las pulgas son insectos neópteros (sin alas) que atacan a distintos animales dependiendo de su tipo: la Ctenocephalides felis vive en el pelaje del gato, también hay otros tipos que se alojan preferentemente en perros, gallinas y ratones. A pesar de que cada una tenga su huésped preferido, se pueden intercambiar de animal. Las garrapatas en cambio, son arácnidos que se alojan principalmente en los perros, aunque también pueden atacar a los gatos, pero a pesar de que esto no es muy común porque los felinos siempre se están acicalando y no es el mejor hábitat para estos ácaros, no hay que descuidar la higiene de su minino.
La recomendación principal de los expertos es que cepille a su gato en esta época por lo menos tres veces a la semana si es de pelaje largo y una o dos si es de pelaje corto y aproveche de revisarlo minuciosamente para saber si tiene pulgas. Asimismo, es necesario aplicar una pipeta antiparasitaria externa cada mes y una pastilla antiparasitaria interna de acuerdo a las indicaciones del médico veterinario.
Asimismo, estos parásitos también pueden afectar a los seres humanos, aunque por lo general esto no es muy común.
Carla Flores, médico veterinario de la clínica Los Avellanos y diplomada en medicina felina, señala que “estos parásitos proliferan a medida que comienza el buen clima, porque los huevos necesitan una cierta temperatura para eclosionar. Además, todas las mascotas se pueden ver afectadas con estos ácaros, ya que nosotros mismos podemos acarrear huevos en los zapatos o llevarlas en la ropa”. Por eso, es que ella recomienda desparasitar a la mascota durante todo el año, pero poner más atención desde agosto en adelante por medio de la aplicación de productos que maten las pulgas y garrapatas, bañar a su gato cada 15 días y cepillarlos con frecuencia. Asimismo, fumigar el patio u otros lugares de la casa y lavar constantemente la cama del animal.
Problemas a la salud
Estos ácaros no solo causan molestias o enfermedades en las mascotas, ya que también pueden existir complicaciones en los seres humanos. La erliquiosis es una infección bacteriana transmitida por la picadura de la garrapata en las personas provoca escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, náuseas, erupciones rojas, indigestión, entre otros síntomas. El tratamiento es a base de antibióticos y pocas veces es mortal, aunque puede haber ciertas complicaciones como convulsiones, daño renal, daño pulmonar, etc.
Flores recalca que, las alergias por las picadas de estos insectos y arácnidos son bastante comunes en niños, donde aparecen diversas reacciones dérmicas. Los gatos también pueden presentar este tipo de alergias, incluso en casos de gravedad deben ser tratados con corticoides u otros productos para la piel. En casos de gravedad, las pulgas pueden provocar anemia en los animales, ya que se alimentan de sangre y en los gatos se cree que estos insectos les podrían transmitir la micoplasmosis (enfermedad que provoca anemia, cansancio, decaimiento). Entre una de las cosas más peligrosas que puede traspasar este insecto a los humanos es el parásito de la tenia.