Parásitos internos
“Los parásitos internos siempre pueden estar presentes en nuestros gatitos, por eso hay que desparasitarlos cada tres meses durante toda su vida. Entre los más comunes se encuentran:
Toxocara cati (que son en forma de gusanos) y Dipylidium caninum (muy parecido a los granos de arroz). Ambos pueden entrar al huésped humano como parásito gastrointestinal o hacer larvas que migran hacia otros órganos”, puntualiza experta en felinos.
Otra enfermedad que se puede traspasar a los humanos es la toxoplasmosis que es ocasionada por el parásito protozoario Toxoplasma gondi. A pesar de que como recalca Carla Flores, “el mayor grado de contagio de esta patología en las personas no es por medio de los gatos, sino que es por el consumo de carnes mal cocidas o contaminación cruzada, es recomendable tener cuidado con su mascota”. Esto puede causar abortos en mujeres embarazadas si es que hay una mala manipulación de la caja de arena de los gatos y posteriormente se ingieren alimentos. “Lo mejor es que las embarazadas no limpien la caja sanitaria o que lo hagan con guantes. Las mujeres que han tenido gatos toda su vida es probable que tengan altos niveles de anticuerpos contra el toxoplasma. Lo grave está en mujeres en periodo de gestación que por primera vez tienen a estas mascotas en esa etapa de su vida”, agrega.
En personas VIH positivo, o que padecen cáncer, ancianos, niños o cualquier individuo que posea una enfermedad inmunomediada debe tener mayor cuidado de su mascota porque en ellos el traspaso de enfermedades de los parásitos podría ser mortal.