Diferentes métodos para ahorrar
Existen numerosos instrumentos tanto para ahorro como inversión, cuya elección varía dependiendo de las necesidades de cada persona y del tipo de riesgo que estén dispuestas a enfrentar con su dinero.
Una vez que se ha tomado la decisión de guardar dinero para más adelante, es importante informarse de las distintas formas en que se puede hacer. La primera diferencia está en si se va a elegir un instrumento de ahorro o uno de inversión, los que dependen en parte del monto disponible y el nivel de riesgo que se esté dispuesto a correr.
Cuando se trata de ahorro, los métodos más conocidos son las cuentas de ahorro y los depósito a plazo. Las primeras se conocían como “libretas de ahorro” ya que en sus inicios eran pequeños libros donde se anotaba la cantidad de dinero ahorrar, además de sus intereses y reajustes. En la actualidad existen de varios tipos, para niños, para la vivienda, para estudios superiores, etc., que en general se diferencian por su reajustabilidad y la cantidad de giros que se pueden realizar sin perder intereses. Aunque nunca requieren montos altos para abrir la cuenta, lo importante es cotizar entre las diferentes alternativas que existen para buscar la que más se ajuste a las necesidades de cada persona.
En el caso de los depósitos a plazo, se trata de sumas de dinero más altas entregadas a una institución financiera, con el propósito de generar intereses y obtener reajustes en un período de tiempo determinado. Estos instrumentos se diferencian principalmente en la moneda contratada (Pesos, UF, Dólares, etc.) y en el plazo del depósito. Respecto de esta última variable, estos pueden clasificarse en dos tipos: depósitos a plazo fijo, en que la institución se obliga a devolver el dinero depositado en un día prefijado incluyendo los reajustes e intereses hasta esa fecha, y depósitos a plazo renovable, en los que existe la posibilidad de prorrogar automáticamente el depósito por un nuevo período.
Este tipo de instrumentos de ahorro son regulados por normas en las que se precisa su plazo mínimo y características. Al cotizar uno de ellos, es importante revisar en la web de cada banco la página denominada “Tasas y Tarifas”, en la que se da a conocer la información actualizada de dicha información.
Inversión
De acuerdo a los montos disponibles por cada persona, a sus preferencias (cuanto riesgo está dispuesto a tomar) y sus objetivos, existen otros instrumentos más sofisticados que podría utilizar como los fondos mutuos o las acciones. Ambos instrumentos se negocian de manera permanente y su precio está determinado por la oferta y la demanda que exista sobre ellos, lo que implica un riesgo de generar pérdidas. Las mismas, en todo caso, son relativas al nivel y al tipo de inversión que se asuma.
Los fondos mutuos funcionan con el aporte de diferentes partícipes, el que se consolida en un fondo. El mismo dispone de una cartera de inversión generalmente diversificada en diferentes instrumentos, lo que le permite a los partícipes acceder a distintos mercados a nivel mundial, monedas y sectores económicos en los que es más difícil y costoso invertir de manera individual. En la actualidad existen más de 2 mil series de fondos, con objetivos distintos, permitiendo que una persona -siempre asesorada por especialistas de una institución financiera-, elija en base a sus necesidades. Además, existen beneficios tributarios asociados a este tipo de ahorro.
Por último, las acciones son instrumentos de renta variable emitidos por sociedades anónimas, que representan un título de propiedad sobre una fracción del patrimonio de la empresa, es decir, el comprador de una acción o accionista pasa a ser propietario de una parte de la empresa emisora. En la Bolsa de Comercio de Santiago participan más de 200 empresas emisoras locales, quienes emiten valores para su colocación y posterior negociación en el mercado accionario. Las mismas son reguladas por la Superintendencia de Valores y Seguros.