Cuáles son los distintos sistemas de climatización y sus atributos.

Con olas de calor y menores temperaturas se hace cada vez más necesario el uso de sistemas de climatización que consideren conceptos de eficiencia energética y sustentabilidad.

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Durante la ola de calor del verano de 2017, la temperatura máxima se registró el 26 de enero, en Quillón, con 44,9 °C, mientras que el 18 de junio se produjo la mínima en la zona sur de Chile. Precisamente en Balmaceda, donde los habitantes tuvieron que resistir los fríos -20.1 °C, la más baja de 2017 y la menor temperatura de la zona en los últimos 15 años.

Estas olas de calor en verano y las mínimas temperaturas en invierno han hecho -sobre todo en los últimos años- que se cuestionen los métodos típicos de climatización, considerando ahora conceptos de eficiencia energética y sustentabilidad, de acuerdo con Rodrigo Paillaqueo Espinoza, ingeniero de ejecución en Climatización y profesor de la asignatura Aire Acondicionado de la Universidad de Santiago de Chile. Por esta razón, “definitivamente hoy la climatización eléctrica está siendo cada vez más común en los hogares chilenos. Existe una oferta importante de equipos de diversas tecnologías y procedencias y la competencia entre marcas favorece que los precios sean cada vez más accesibles al usuario”, comenta Paillaqueo.

De acuerdo con Hernán Madrid, ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especializado en construcción sustentable e ingeniería en climatización, este último concepto implica calefacción, enfriamiento y ventilación controlados y, a su juicio, en casos muy excepcionales esto se ha incorporado en viviendas. “Lo que se puede ver en los últimos años es la incorporación de equipos de aire acondicionado (enfriamiento), en mi opinión por varios motivos, debido al cambio climático las temperaturas máximas en verano han subido considerablemente, ha aumentado el poder adquisitivo de las personas y los edificios de viviendas (en su mayoría) se siguen diseñando y construyendo de la misma manera: sin considerar diseño pasivo”, argumenta Madrid.

Tipos y ventajas

Según explica el profesor de la Universidad de Santiago, existen dos principios de acondicionamiento de aire, que pueden ser aplicados hoy en los hogares: “Se trata de los sistemas de enfriamiento en base a gas refrigerante, y los sistemas de enfriamiento evaporativo, que funcionan en base a agua. Ambos son eléctricos y cuentan con prestaciones muy diferentes”.

En el primer caso, el enfriamiento se produce por cambios físicos del refrigerante dentro del equipo. “Siguiendo principios termodinámicos al igual que cualquier refrigerador convencional; para enfriar se traslada el calor desde el interior del recinto al exterior usando el refrigerante como fluido transportador”, añade. En los sistemas del tipo bombas de calor, “se puede invertir el ciclo, llevando calor desde el exterior al interior, logrando calefacción con el mismo equipo. El consumo eléctrico en estos sistemas es moderado, el compresor es quien consume gran parte de la energía”, sostiene Paillaqueo.

En ambos, es posible establecer la temperatura deseada mediante un termostato

y el equipo trabajará el tiempo necesario para lograr esa condición. Asimismo, existen equipos en distintos formatos: unidades de muro, cassette en cielo, de cielo falso con redes de ductos, portátiles, de ventana, entre otros.

En el segundo caso de enfriamiento evaporativo, el refrigerante es el agua. “En estos sistemas se busca humidificar el aire para disminuir su temperatura y lograr así la sensación de enfriamiento. Las condiciones requeridas para que este efecto se logre correctamente es que el aire debe estar a alta temperatura y baja humedad relativa”, afirma el profesional.

Aquí el consumo eléctrico es menor que en los sistemas en base a gas refrigerante. En el mercado existen equipos de enfriamiento evaporativo de uso doméstico del tipo portátil y de tamaño mayor que consideran instalaciones con redes de ductos.

Según cuenta Hernán Madrid, en Temuco existen ejemplos de proyectos desarrollados que incorporan calefacción y ventilación mecánica en casas sin aumentar los costos de construcción, “por lo que es absolutamente factible incorporar climatización a las viviendas, pero todo parte de un diseño orientado a minimizar los requerimientos de energía para la climatización”.

Mantención

El correcto funcionamiento y la prolongación de su vida útil dependen mucho del mantenimiento que se les dé a estos equipos. “Este debe ser realizado de forma programada por un técnico especializado, quien entre otras labores, se encargará de detectar eventuales fugas de refrigerante, limpieza de componentes en unidades interiores y exteriores, limpieza o cambio de filtros y estado de la instalación eléctrica”, precisa Paillaqueo.

Y Hernán Madrid añade que la mantención de los equipos domiciliarios es simple, ya que en general requieren limpieza, cambio de filtros y revisión periódica anual o bianual de los componentes mecánicos.