La labor de Teletón y los desafíos de esta obra.
En la antesala de las 27 horas de la fiesta de la solidaridad, Ximena Casarejos, directora ejecutiva de Fundación Teletón reflexiona hoy sobre el quehacer de esta obra, sus logros y las principales metas por cumplir.
“En estos 39 años, Teletón ha sido fundamental en la mirada que ha experimentado el país con respecto a la manera en que nos relacionamos con el tema de la discapacidad”. Ximena Casarejos, directora ejecutiva de Fundación Teletón. Gracias a la incorporación de la Telerehabilitación, a través de los programas Teletón en tu Casa y Teletón en Tu Comuna, este año se beneficiarán 900 familias, en 16 comunas del país como Quellón, Cochrane o Pozo Almonte.
A una semana de la gran fiesta de la solidaridad, ya se vive la cuenta regresiva de la Teletón 2017. En ese marco, Ximena Casarejos, directora ejecutiva de Fundación Teletón se da un tiempo para comentar los principales alcances y desafíos de esta obra. Un camino que ha estado marcado por los sueños y anhelos de todo el país. “Durante estos 39 años de labor, como Teletón hemos dedicado importantes esfuerzos para ir mejorando nuestra atención, con la calidad que nos caracteriza y que ha permitido atender y dibujar una sonrisa en más de 100 mil familias de todo el país”, dice Ximena.
A lo largo de estas décadas, ¿cómo ha evolucionado el quehacer de los equipos de salud y profesionales de Teletón?
Al comienzo esto fue como un sueño, el sueño de unos pocos médicos que creyeron que era posible entregar atención de calidad a los niños que, como resultado de la poliomelitis, quedaban en situación de discapacidad.
Luego esto fue creciendo y con el liderazgo de Mario Kreutzberger, el apoyo de todo un país, de las empresas, de las familias, del Estado y de miles de profesionales que han trabajado por la obra, hoy es una institución líder en materia de rehabilitación infanto-juvenil en el país.
Esto ha significado, no sólo la capacitación constante de nuestros profesionales, el mejoramiento de nuestra infraestructura, la incorporación de tecnología de punta en los institutos, impulsar la docencia y la inves- tigación para aportar nuestros conocimientos en materia de rehabilitación a nuevas generaciones, sino que también manejar con eficiencia y eficacia nuestros recursos económicos recibidos gracias a las campañas que realizamos anualmente.
¿Cuáles son los principales avances?
Si miramos hacia atrás, sin duda que hemos avanzado. Hoy, por ejemplo, tenemos 14 institutos de rehabilitación, prácticamente uno por región y hemos acercado nuestra atención a los rincones más apartados de Chile, gracias a la incorporación de la Telerehabilitación que, a través de los programas Teletón en tu Casa y Teletón en Tu Comuna, este año beneficiarán a 900 familias, en 16 comunas del país como Quellón, Cochrane o Pozo Almonte.
También, hemos innovado en materia de elaboración de prótesis y órtesis, gracias a la tecnología 3D e incorporado la eficiencia energética mediante la incorporación de techos solares en seis de nuestros institutos, gracias al Programa Techos Solares Públicos del Gobierno de Chile, del Ministerio de Energía.
Pero también, como institución hemos sido agentes de cambio. En estos 39 años, Teletón ha sido fundamental en la mirada que ha experimentado el país con respecto a la manera en que nos relacionamos con el tema de la discapacidad.
De hecho, como Teletón, le hemos dado visibilidad a la discapacidad y hemos fortalecido nuestra calidad de atención con equipos multidisciplinarios que acompañan a la familia de manera integral, no sólo trabajando en la rehabilitación física del niño o joven, sino que generando las condiciones para que puedan desenvolverse en la sociedad.
¿Chile va en el camino correcto en cuanto a la inclusión de personas con discapacidad?
En Teletón estamos convencidos de que no hay rehabilitación sin inclusión, y esto quiere decir que no sacamos nada con rehabilitar a los niños, jóvenes y sus familias si luego quienes se encuentran en situación de discapacidad no tienen acceso a un trabajo digno, a matrícula en un colegio, a estudiar en la universidad o incluso a salir de paseo en su barrio, porque no existen las condiciones adecuadas de accesibilidad en las calles, para sillas de ruedas o para quienes tienen movilidad reducida.
Entonces, como país y como sociedad debemos trabajar entre todos para derribar las barreras que nosotros mismos ponemos a las personas con discapacidad y mejorar aquellos aspectos en los que estamos en deuda como, por ejemplo: avanzar en materia de inclusión escolar, en la accesibilidad de espacios públicos, pero también de edificios que entregan servicios, mejorar las oportunidades laborales para los jóvenes y adultos con discapacidad, incluso impulsar espacios culturales accesibles, para que, en un futuro, ojalá cercano, todos tengamos los mismos derechos y oportunidades para desarrollarnos integralmente y ser parte de manera plena en la sociedad.