El kinesiólogo que se transformó en el superhéroe de la rehabilitación.
Oriundo de Valparaíso y ex futbolista de Deportes Arica, Iván Mayo y la Universidad de Chile, Marco Arenas lleva más de 20 años en el instituto. Nunca pensó que sacarse el delantal blanco provocaría mejores resultados y un cambio en su vida.
A sus 51 años, Marco Arenas, kinesiólogo de profesión nunca pensó que llegaría a desempeñarse en la Teletón. Creía que se iba a dedicar al fútbol profesional o a ser kinesiólogo deportivo. “Al terminar el colegio me fui a probar a la Universidad de Chile. De ahí, me llevaron a préstamo a Deportes Arica y luego a Iván Mayo”, recuerda. Reconoce que probablemente no reunía las condiciones y era algo más recreativo. Sin embargo, tras su paso por el deporte ingresó a la Universidad de Antofagasta, donde se formó como profesional y tras dos empleos cortos ingresó como kinesiólogo al instituto de Valparaíso, su ciudad natal.
“Las primeras semanas llegué a trabajar de terno y hasta el día de hoy mis colegas a veces se acuerdan y se ríen de mí”, cuenta. Sin embargo, para Marco lo más difícil fue comenzar sin conocimiento en el área neurológica y ver que los niños al momento de realizar la terapia lloraban por no estar acostumbrados a los ejercicios. Ya con algún tiempo en el instituto se dio cuenta de que los pacientes no se sentían cómodos y decidió hacer algo. “La idea ya existía, por ejemplo, el Dr. Hunter Doherty, conocido como Patch Adams, pero faltaba implementarla acá”, recuerda.
Nada fue fácil. Es por eso que recordó la experiencia de su padre, Salvador Arenas Jiménez, futbolista profesional de la Universidad de Chile en la década de los 40 y 50 quien en sus últimos años de vida se dedicó a formar niños, a través del fútbol en poblaciones de alto riesgo social en el sector alto de Viña del Mar. “Hay una herencia de eso. Muchas veces, lo acompañé y aún es recordado por varias generaciones en algunos sectores”, dice Arenas.
Fue así que encargó algunas poleras a China y llegó un lunes a Teletón caracterizado como el hombre araña. “Mis compañeros impactados, me decían que tuviera cuidado y otros se reían. Al principio costó porque hacer algo diferente donde a nivel nacional existe una estructura grande y fuerte no es fácil, y fui perseverante teniendo las ideas bien claras. Además, la vergüenza siempre estuvo pero comprendí que a mi edad no tenía nada que perder sobre todo en algo que iba en beneficio de los niños”, dice.
Marco es de los pocos, si no el único profesional a nivel nacional que no trabaja con delantal blanco, y siempre tuvo la certeza de que si se lo sacaba iba a tener más llegada con los niños y sus familias en las terapias kinesiológicas. “Lo que buscamos con el uso de las ropas lúdicas, es disminuir el impacto emocional que se podría producir en los pacientes, sus familias y nosotros durante las intervenciones, favoreciendo una rápida adaptación y participación a los tratamientos, sumando así una herramienta más de trabajo a la rehabilitación integral que ofrecemos en Teletón”, explica.
En Teletón, los profesionales son los expertos en rehabilitación y los niños son los expertos en el juego, y por eso, la motivación principal de Marco fue buscar el bienestar de los pacientes. “Los niños golpean la puerta, me esperan o simplemente entran y no se quieren ir. O de repente voy a dejar unas fichas con mi polera de hombre araña y un niño hace el típico gesto, me pego a la pared, corro y recreamos la escena”, cuenta Arenas, quien también ha notado que por lo menos en Teletón de Valparaíso han llegado más niños disfrazados desde que él lo hace. Por eso también, escoge personajes que puedan llegar más a los niños como Iron Man, Batman o el Hombre Araña.
Marco apuesta a que iniciativas como ésta deben ser tomadas en cuenta y por eso, la institución realizó el año pasado, el concurso interno “Innova Teletón”, que busca motivar a los trabajadores para que propongan ideas que favorezcan cualquier área de trabajo y busquen el bienestar de los pacientes y su entorno. La idea de Marco ya ha sido recogida y espera que se pueda implementar en otras regiones del país. “Muchos profesionales de otros institutos me han preguntado cuándo van a poder hacerlo ellos y se nota el entusiasmo de hacer cosas distintas”, dice Arenas.
El orgullo de Marco es tremendo y destaca el apoyo de su familia, especialmente su hijo, su madre y su tía; y de alumnos, colegas y amigos. “Es una labor realmente de rehabilitación que ha ido en evolución de manera increíble. Ver la felicidad de los niños, cómo se acoge a las familias significa que hay un compromiso con lo que hacemos. Quienes trabajamos acá sentimos nuestro labor muy profundamente en el corazón y sentimos la retribución con mucho amor y respeto”, finaliza.
“Lo que buscamos con el uso de las ropas lúdicas, es disminuir el impacto emocional que se podría producir en los pacientes, sus familias y nosotros durante las intervenciones, favoreciendo una rápida adaptación y participación a los tratamientos, sumando una herramienta más de trabajo a la rehabilitación integral que ofrecemos en Teletón”. Marco Arenas, kinesiólogo Teletón Valparaíso.