La nueva oferta académica para la educación superior
Universidades, institutos, centros de formación técnica y hasta las fuerzas armadas ofrecen a los estudiantes distintas carreras para que puedan elegir según sus gustos y habilidades.
Un par de décadas atrás cuando los jóvenes daban la Prueba de Aptitud Académica (PAA) la oferta educativa tras egresar del colegio ni se acercaba a la que existe hoy día. Muchas universidades, institutos profesionales, centros de formación técnica y hasta opciones para quienes no tienen claro cuál será su carrera se presentan ante los estudiantes que acaban de rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
“Los college y bachilleratos, sobre todo en las universidades privadas, vienen a llenar el vacío que queda desde el punto de vista de la orientación vocacional. Nosotros en segundo o tercero medio ya teníamos que saber que hacer en el futuro, los jóvenes de ahora se mueven en un universo muy diverso. Tengo estudiantes que no saben si estudiar ingeniería, arte o veterinaria. En la educación pública sobre todo estamos al debe en orientación”, señala el profesor de la Corporación de Educación de Las Condes, Diego González, que está despidiendo a su cuarto medio.
Si bien algunos alumnos optan por tomarse esta nueva etapa con calma, prefiriendo hacer un preuniversitario en lugar de entrar a la universidad, otros eligen un programa conducente a una carrera, como el college, que entrega una formación integral en un área del conocimiento, con una malla flexible para que el estudiante pueda elegir de acuerdo a sus gustos y habilidades.
Las ferias del postulante
Según la profesora de lenguaje y magister en educación, Carolina Paredes, las ferias son muy útiles para los estudiantes, ya que muchos no están seguros de lo que quieren estudiar y en ellas pueden encontrar algunas respuestas. “Estas ferias les ayudan a ver las alternativas que tienen las distintas universidades, revisar las mallas y comparar las posibilidades. Quienes no tienen claro qué estudiar pueden ver las opciones tanto para evaluar la carrera, como el lugar donde la cursarán”, señala.
Si bien, a veces los jóvenes se distraen ante tanta información, como le ha pasado al profesor González con sus alumnos, a veces las ferias tienen elementos que llaman mucho la atención de los aspirantes a la educación superior. “He visto que cada vez lo hacen mejor las Fuerzas Armadas, porque prsentan a un grumete contando cómo es la vida en el mar o a un miembro de la Fuerza Aérea, compartiendo su experiencia de saltar en paracaídas. Es verdadero traspaso de información”, dice.
Igualmente, el docente destaca que la difusión ha cambiado. “Hay jóvenes explicando, lo que da más empatía. Los institutos han ganado mucha fuerza, no solo los tradicionales. Me ha llamado la atención que hay institutos que ofrecen pasan- tías fuera de Chile. La incorporación del chino o el japonés como opciones de estudio, cursos que no son técnicos. Un semestre o dos de cocina o pastelería, que permiten que los jóvenes estudien algo mientras se deciden por una carrera definitiva”, apunta.
Finalmente, el profesor de la Corporación Municipal de Las Condes, recomienda ayudar a los estudiantes a encontrar más fácilmente lo que buscan organizando las ferias por área del conocimiento: educación, salud, etc., y darle más protagonismo a los profesores o ayudantes de las carreras. “Los stands son como mini embajadas de la universidad”, señala.
Las ferias ayudan a los estudiantes a ver las alternativas que tienen, revisar las mallas y comparar las posibilidades, dice la profesora Carolina Paredes.