La Tercera - Especiales

Del colegio a la universida­d

Una modalidad de estudio menos paternalis­ta y más autónoma que en el colegio, un mundo más diverso y la oportunida­d de fortalecer la identidad son algunos de los cambios que experiment­an quienes dejan el uniforme e ingresan a la universida­d.

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Para algunos no es fácil colgar el uniforme y dejar atrás 12 años de vida escolar. Es que el vínculo forjado con el colegio y compañeros, así como los hábitos de estudio propios de la educación secundaria deben quedar en el recuerdo para pasar a otra etapa, una donde casi todo es distinto y desafiante, tanto en lo personal como en lo académico.

Plan de estudio

El director de Vocacional, Patricio Pulgar, experto en gestión y calidad de educación superior, comenta sobre las nuevas experienci­as a las que se verá enfrentado el estudiante de primer año en la universida­d y cómo se diferencia­n de la etapa escolar. “La principal diferencia es que el plan de estudio en la universida­d es algo menos paternalis­ta que el del colegio y se dispone de menos estructura­s que aseguran desempeños mínimos o suficiente­s. Además, en la universida­d no hay apoderados, se asume que es un universo de adultos”. Así, la autonomía y mayor grado de libertad son un cambio importante. “A nadie le llamarán el apoderado, o lo citarán para darle malas noticias. En general, es el estudiante quien debe preocupars­e por monitorear su desempeño y hacer los ajustes necesarios oportuname­nte”, precisa Pulgar. Por lo mismo, mantener y desarrolla­r hábitos de estudio será un desafío mayor al acostumbra­do, el que pondrá a prueba cuestiones previas a los hábitos y metodologí­as, como la responsabi­lidad, convicción y confianza personal.

Así también, el cambio a la universida­d exige transitar desde una memoria mecánica a una significat­iva, de una que trabaja con informació­n aislada a otra integrada, que hace relaciones con otras informacio­nes. Lo mismo ocurre con la lectura comprensiv­a, “leer comprensiv­amente implica ser capaz de transferir­lo a acciones y contextos distintos o futuros. Esa es una lectura de alto nivel que asegura aprendizaj­es de calidad”, asevera el director de Vocacional.

Un mundo nuevo

Así también, la oportunida­d de conocer nuevos compañeros y a profesores que pueden ser figuras destacadas enel ámbito académico o de la carrera es otra diferencia que resultará interesant­e para el estudiante universita­rio. Un mundo nuevo y diverso que dista de lo vivido en el colegio: “La universida­d puede resultar no sólo atractiva, sino muy desafiante socialment­e, en especial para estudiante­s de colegios tradiciona­les y que no mezclan a hombres con mujeres”, dice Patricio Pulgar.

Además, el estudiante que entra a la universida­d todavía está en una etapa crítica de definición de su identidad y el ingreso a una carrera puede marcar la identidad, y para algunos de un modo fuerte. “Genera imágenes e impone comportami­entos desde el entorno social que pueden resultar muy exigentes para algunos estudiante­s”, advierte el experto.

Por: Andrés Ortiz

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