Las 10 carreras técnicas con mayor proyección
Cada vez son más los jóvenes que optan por una carrera técnica al ingresar a la educación superior. Aranceles más bajos, corta duración y mayor empleabilidad, son algunas de las principales razones para elegirlas. Aquí las 10 más rentables y con mayor emp
En los últimos 10 años, las matrículas de Centros de Formación Técnica ( CFT) e Institutos Profesionales (IP), han ido en aumento, prácticamente duplicando su matrícula. Según cifras del Mineduc, en 2007 había 293 mil alumnos matriculados en Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP), mientras que en 2016 se registraron 585 mil alumnos. Este año, la cifra podría aumentar respondiendo a la demanda empresarial por egresados de carreras técnicas.
Las razones de este “boom” son variadas. Pero, sin duda, las principales ventajas fren- te a una carrera universitaria son: su corta duración, de entre 4 y 6 semestres; su arancel más bajo, que en promedio no supera el millón doscientos mil pesos, frente a los 2,5 o 3 millones de las carreras profesionales; y su alto índice de empleabilidad, que alcanza el 86,9%, en el caso de un CFT, superando incluso al 83,1% de las universidades, y un 75,8 de un IP, según datos de MiFuturo.cl
Así lo reafirma Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum para Chile, Panamá y Venezuela, quien asegura que la tendencia mundial apunta a que cada vez más empresas u organizaciones se especialicen en la prestación de servicios y, sobre esa base, la oferta de profesionales y técnicos se vaya ajustando a esa necesidad. “Esto lo podemos evidenciar en nuestro portal, donde vemos que las empresas muestran un creciente interés por los técnicos profesionales y, a la vez, somos testigos de un aumento en la cantidad de postulantes con títulos obtenidos en Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica”.
Las carreras técnicas son más operativas, es decir, tienen que ver directamente con el ámbito en el cual la persona se va a desarrollar en el futuro, y además son carreras más abreviadas, por lo que el retorno económico es más inmediato que el de una carrera universitaria. “Si a esto sumamos que son estudios que se traducen en una alta empleabilidad -dada la especificidad que vive la prestación de servicios de las empresas-, y que las instituciones técnicas estudian el mercado laboral para así ofrecer programas acorde a las necesidades de las empresas, damos con una serie de razones que nos permiten explicar por qué en estos últimos años se ha dado un boom de este tipo de carreras”, puntualiza Milano.
En relación con los ingresos, las carreras técnicas también tienen algo que decir. Y es que en muchos casos superan los sueldos promedio de las universidades. “Por otra parte, son carreras con aranceles más bajos y desde este año pueden optar por la gratuidad, que se suma a las becas del Ministerio de Educación ya existentes, como la Beca Nuevo Milenio y Excelencia Técnica. Si se considera el nivel de ingresos, también se configuran como una buena opción. En algunos casos, incluso, un egresado de una carrera técnica puede superar en ingresos a un profesional universitario”, puntualiza Nelson Milano.
El top ten de las carreras técnicas
Según datos de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), a 2016 en Chile había un déficit de 600 mil técnicos, una brecha que en los últimos cinco años se ha ido acortando. “Estos datos se condicen con lo observado en Laborum, donde se ve que las carreras asociadas con la informática, mecánica, electrónica y electricidad, han aumentado su demanda y consecuentemente, sus posibilidades laborales, lo cual está dado por la transformación digital que ha ido experimentando la sociedad en su conjunto y, en particular, las empresas a la hora de prestar servicios y consecuentemente, al momento de buscar colaboradores”, explica Milano.
Analistas de Sistemas, Técnicos en Conectividad y Redes, Especialistas en Seguridad Informática, Técnicos en Electrónica, Técnicos en Electricidad y
En los últimos 10 años, las matrículas de Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP), han ido en aumento, prácticamente duplicando su matrícula.