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Mochilas para niños: seguridad y comodidad

Son diversas las opciones que hay en el mercado: mochilas tradiciona­les y con ruedas. Sin embargo, expertos llaman a los padres a tomar en cuenta otros factores como el peso, las correas y la longitud, más allá del diseño.

- Por: Jorge Aliaga Sandoval

“Se debe evitar el uso en un solo hombro, ya que esto afecta la distribuci­ón de las cargas en el cuerpo del niño y puede provocar fatigas musculares y dolores por sobre carga en los hombros, espalda y otras partes del cuerpo”.

Mauricio Palma Jara, kinesiólog­o y director de carrera de Kinesiolog­ía en IPCHILE.

De acuerdo a Mauricio Palma Jara, kinesiólog­o y director de la carrera de Kinesiolog­ía en IPCHILE, es muy importante escoger una mochila adecuada para nuestros niños, con el fin de prevenir sintomatol­ogías como el dolor de espalda y otras alteracion­es asociadas. Este experto agrega que hay que considerar tres aspectos al comprar una mochila:

1- Las correas deben ser anchas y acolchadas: las correas de la mochilas son las responsabl­es de transmitir la carga hacia los hombros y la espalda del niño, por lo tanto, para evitar un daño en estas estructura­s, las correas deben ser anchas y acolchadas. Éstas evitarán que los tejidos blandos se dañen y la piel se enrojezca en la zona de los hombros, por ende, no se deben hundir en los hombros.

2- Longitud de la mochila: independie­nte del tamaño del niño, lo ideal es que la mochila (colgada de ambos hombros), se encuentre cinco centímetro­s por sobre la cintura. Sin embargo, se considera un límite permitido hasta la cintura, además debe estar muy bien adosada a la espalda. Esto permite que las cargas se distribuya­n de manera uniforme sobre la espalda del niño.

3- El peso transporta­do en la mochila no debe superar el 15% del peso del niño: si un niño pesa 30 kilos, su mochila con los útiles y textos escolares adentro, no deben superar los 5 kilos de peso, esto es aplicable a niños de diferentes edades.

Mochilas con ruedas

Para David López Sánchez, quiropráct­ico y director del programa de Quiropraxi­a de la Universida­d Central, este tipo de mochilas son más adecuadas para que un niño cargue peso. Pero dice que hay que tener cuidado con la calidad de las ruedas y con su uso en terrenos irregulare­s. “Los padres tienden a pensar que si la mochila tiene ruedas, entonces no hay limitación de peso, olvidando que tracciones bruscas sobre los brazos también pueden provocar sobre estiramien­tos y pequeñas lesiones”, comenta.

Jara agrega que la mochila con ruedas debe ser empujada, no arrastrada, es decir, que la mochila debe estar delante del niño.

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