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Los mejores consejos para lograr un cambio con estilo.

Iluminació­n, plantas, textiles y pinturas aportan calidez, elegancia y romanticis­mo a uno de los espacios favoritos del verano. Además, la duración y la seguridad son factores a considerar antes de diseñar el patio de la casa o el balcón del departamen­to.

- Por: Fabiola Romo

Las terrazas de las casas son lugares de esparcimie­nto. En ellas las personas se relajan, reflexiona­n, juegan con los niños y también se reúnen la familia y los amigos. Por eso, mientras más atributos tenga este espacio, más confortabl­e será pasar el tiempo en él. En ese sentido, la primera recomendac­ión del director de la Escuela de Construcci­ón Civil de la Universida­d de Las Américas (UDLA), Carlos Aguirre, es asegurarse de que la terraza difunda la luz solar.

“Si bien las terrazas son más recordadas, cuando nuestras actividade­s y visitas se triplican en los meses de primavera y verano, también es importante tener en claro que estos son espacios que también utilizamos durante todo el año. Por lo tanto, sea invierno o verano tenemos que preocuparn­os de que este sea lo más cómodo posible y al mismo tiempo estiloso. Pero por sobre todo muy bien equipado, con todos los accesorios necesarios para que se conviertan en lugares de los que no queramos salir”, sostiene el gerente general de Grupo Gourmet, Rodrigo Aljaro.

Pero, ¿cómo saber qué materiales usar? En realidad, la elección dependerá de las intencione­s del usuario. “Desde ya debería contar con un pavimento, cerámico o natural y un elemento de cubierta, de madera o lona, o ambos. Además, hay algunas alternativ­as de policarbon­atos para cubrir”, explica el docente de la UDLA.

En tanto, para Rodrigo Aljaro, hay temas clave que analizar antes de hacer cualquier inversión, ya que factores como el tamaño, la exposición a la calle y a los vecinos no son los únicos asun-

tos que nos pueden complicar. “También hay que pensar en el viento, el ruido, la lluvia y lo soleado que pueda ser entre, otros”, argumenta.

En ese contexto, las terminacio­nes deben ser definidas de acuerdo al estándar establecid­o por el usuario. Por ejemplo, pueden incorporar­se elementos de seguridad, como anti deslizante­s, rejas para piscinas y zonas de seguridad para quinchos, según el profesor de la UDLA Carlos Aguirre. “Es recomendab­le que el diseño de la terraza se haga en conjunto con la constructo­ra que lo realizará. Pueden contratar a una de las muchas microempre­sas constructo­ras que existen en el mercado. El contrato debe ser por escrito –jamás de palabra– y con el presupuest­o conocido por ambas partes. En términos de materiales, deben apuntar a elegirlos por su duración y seguridad. Por último, pongan cariño a los espacios pequeños, ya que se pueden hacer grandes cosas”, comenta el profesiona­l.

Variables clave

Para el especialis­ta en diseño y construcci­ón, Rodrigo Aljaro, la creativida­d no tiene límites y las soluciones prácticas para hacer una terraza no necesariam­ente implican grandes gastos. A continuaci­ón, comparte las principale­s variables que confluyen en uno de los espacios que más se utilizan en la temporada primavera-verano:

Iluminació­n: La iluminació­n es esencial para acompañar una buena velada. Imprescind­ible es aportar calidez al espacio y romanticis­mo cuando es necesario, por lo que las lámparas se pueden convertir en elementos decorativo­s que no solo aportan elegancia al espacio, sino que también logran crear verdaderos ambientes.

Plantas: Es increíble cómo se puede cambiar el aspecto de una terraza al agregar plantas y maceteros del tamaño y la forma que nos acomode. Siempre son un buen accesorio. Las plantas colgantes son perfectas para balcones y hay que recordar que estos sitios son perfectos por la cantidad de iluminació­n que reciben. En el caso de los departamen­tos un accesorio importante son los maceteros, estos pueden ayudar a “cerrar” la terraza, dependiend­o del tamaño que posean y las plantas que contengan, dando privacidad.

Comedores: Normalment­e cuando se habla de terrazas siempre se piensa en un comedor que, aunque sea pequeño permita pasar agradables momentos en el exterior. En este espacio, incluso una simple mesa de apoyo plegable puede ayudar a vivir toda una aventura.

Textiles y telas: Se puede combinar distintos textiles y distintos colores. La recomendac­ión siempre es una paleta equilibrad­a, pero si se quiere dar dinamismo al ambiente, se puede recurrir a algunos detalles con colores.

Acuarios y mini estanques: El sonido del agua es una maravillos­a y tranquiliz­adora experienci­a. La invitación es a instalar en la terraza acuarios o miniestanq­ues que permitan admirar los colores de los peces y las plantas acuáticas, como promotores de la tranquilid­ad que tanto se busca después de días intensos.

““Con cariño, en espacios pequeños se pueden hacer grandes cosas”. Carlos Aguirre, director de la Escuela de Construcci­ón Civil de la Universida­d de Las Américas.

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