¿Cómo retornar a los hábitos de sueño?
Empieza un nuevo año escolar y los miles de niños y jóvenes deben cambiar sus hábitos de sueño y alimentación para tener un buen rendimiento y dejar atrás los largos meses de verano. Para ello, algunas recomendaciones para este nuevo período académico.
A tan solo días para el término de las vacaciones y el comienzo de un nuevo año escolar, miles de niños que van por primera vez a clases, y otros más que vuelven a reencontrarse con sus actividades y compañeros deben dejar atrás el descanso y volver a la rutina. Los más chicos se ven enfrentados a la separación momentánea de sus padres y a una situación novedosa que puede significar pataletas y preocupaciones; mientras que los más grandes, dejar a tras las anécdotas veraniegas para concentrarse en obtener un buen promedio.
Para ello, existen recomendaciones para que no cueste más de lo debido dejar atrás las vacaciones y adaptarse para retomar los estudios y hábitos perdidos durante este período. Daniela Muñoz, psicóloga y académica de Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad San Sebastián y magíster en Psicoterapia Integrativa con mención Infanto-Juvenil, comenta que se deben realizar cambios de hábitos antes de comenzar el año escolar. “Es importante que algunas semanas antes del inicio de clases, se intente acercar a los niños a los horarios de sueño y alimentación que tenían durante el período escolar”, indica la académica.
Pero ¿Cómo se puede volver a los hábitos de sueño para el año escolar? Lo primero es no generar cambios bruscos ni de un día para otro. Siempre es mejor generar un cambio paulatino hasta llegar a la hora habitual. Esto, tanto para despertarse como también para acostarse. Sin embargo, para que ocurra lo último, se deben realizar actividades recreativas para que el niño logre cansarse durante el día y descanse plácidamente en la noche. Lo mismo con las comidas: es ideal un horario establecido para acercar de a poco a los horarios de colegio y también, se alimente tranquilamente en familia para luego ir a descansar.
Para Muñoz, también es necesario un cambio de hábitos en el correcto uso de la tecnología. “Siempre es recomendable que existan horarios de uso de la tecnología y horarios para actividades al aire libre. Sin embargo, lo más importante es que no se utilicen los dispositivos móviles ni consolas de video cercano a la hora de dormir, debido a que genera una alta estimulación cerebral que hace estar despierto”, explica la experta.
Adicionalmente, la académica indica que es relevante “hacer una anticipación de que el período de vacaciones tiene un inicio y un término”, y lo ideal es “involucrar al alumno en el proceso de compra de útiles, materiales y uniforme para que vaya asociando la vuelta al colegio”, sostiene la docente.
Especialistas aconsejan que los niños, de entre 6 y 12 años, duerman de 9 a 12 horas diarias, mientras que los adolescentes, de 8 a 10 horas.