La oportunidad del diálogo
El diálogo es la oportunidad para encontrar caminos conjuntos entre los inversionistas y las comunidades. Los acuerdos de beneficio compartido son el objetivo primordial del diseño de política pública que lleva adelante Alianza Valor Minero en el contexto del Proyecto de Institucionalidad de Diálogo Territorial, cuyo contenido ya está trazado y se avanza hoy en los detalles.
Es necesario generar las condiciones para que ese diálogo entre las partes otorgue certezas y se oriente hacia acuerdos estratégicos para el desarrollo territorial. Solo así con el diálogo de por medio, generaremos cambios positivos en la calidad de vida de los habitantes de las zonas en las que se llevan adelante los proyectos de inversión.
Chile necesita diálogo con resultados, resultados que derivarán en más y mejores proyectos sustentables y sostenibles, impactando positivamente en la economía de nuestro país.
El esfuerzo de Valor Minero, ejecutado junto a una inédita plataforma multisectorial para el diseño de política pública, construyó una iniciativa de diálogo permanente entre las comunidades, el Estado y la empresa durante todo el ciclo de vida del proyecto.
Es a través de una plataforma participativa, denominada mesa de diálogo, donde se encuentran la comunidad, el gobierno local, los servicios públicos y las empresas que con el Estado como garante del proceso para todos los actores, se avanza en las siguientes fases: preparación e instalación del proceso donde se busca la representatividad e inclusión de los participantes, el proceso de diálogo previo al SEIA donde con una participación temprana se realiza un análisis estratégico de sostenibilidad donde se visualizan los riesgos, oportunidades y factores críticos del proyecto para el territorio; la articulación con procesos de evaluación ambiental; el plan de ejecución de los beneficios compartidos y el seguimiento y monitoreo de los acuerdos logrados.
La institucionalidad propuesta incluye un fondo de apoyo al diálogo que financia a los profesionales que forman parte del proceso; un sistema de acreditación de los facilitadores y mediadores independientes; un sistema de resolución de controversias y un índice de calidad del diálogo que retroalimenta la legitimidad de los acuerdos logrados.
Tenemos certezas que se trata de una propuesta robusta, que debe contar con la validación de múltiples actores, labor en la que hoy estamos concentrados y en la que esperamos encontrar eco entre los diferentes estamentos del país. El diálogo es la oportunidad para un Chile con crecimiento más sustentable.
“Chile necesita diálogo con resultados, resultados que derivarán en más y mejores proyectos sustentables y sostenibles, impactando positivamente en la economía de nuestro país”.