Análisis de la industria
Factores que pueden impulsar la eficiencia productiva.
Para revertir la caída de la productividad que ha experimentado la minería chilena en los últimos años, se requiere de diversas estrategias, todas orientadas a optimizar recursos, desarrollar eficiencia energética e innovación tecnológica. El rol de los proveedores y su relación más eficiente con las compañías mineras también es factor de cambio. Distintos estudios, como el de la Comisión Nacional de Productividad (CNP) y el de Clapes UC, han dado cuenta de un dato preocupante para el “sueldo de Chile”; la Productividad Total de Factores (PTF) de la minería ha experimentado una contracción en los últimos años, debido a temas estructurales de la industria local y otros externos. Un hecho que convoca a autoridades y los actores de esta industria para cambiar el rumbo y recuperar los niveles de productividad. “Estos estudios señalan que la productividad ha caído entre 7% y 20% en los últimos años”, indica Cristina Betancour, gerente de Desarrollo de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).
¿Cómo sortear problemas estructurales como el envejecimiento de las minas y la caída de las leyes del cobre para recuperar la productividad?
“Este es un gran desafío que enfrenta la industria. Incluso motivó el primer estudio de la Comisión Nacional de Productividad, que analizó operaciones nacionales e internacionales”, afirma Cristina Betancour. Entre las nacionales, algunos resultados indican que la operación más productiva presenta una proporción de 43 horas-hombre por mil toneladas de material movido, versus la menos eficiente con 115 horas-hombre para igual volumen de material. “Es interesante que identifican operaciones eficientes en cada una de las etapas del proceso productivo, por lo que pueden servir de benchmark entre ellas”, dice la ejecutiva de Sonami.
Eficiencia e innovación
Para obtener la mayor producción con el menor uso de recursos posible, advierte Betancour, es necesaria la disminución de costos en variables relevantes para la minería. En particular, aproximadamente, 25% de los costos de las mineras corresponde a energía eléctrica y combustibles. Por ello la eficiencia energética es clave en esta industria. “Al impulsar la identificación de oportunidades de ahorro del recurso energético, es destacable que oportunidades aisladas presentan menores ahorros energéticos y cuentan con mayor riesgo de no perdurar en el tiempo, que cuando estas son evaluadas e implementadas bajo un Sistema de Gestión de la Energía (SGE). Esto último ya es considerado por el rubro, siendo muchas las empresas que ya han comenzado los trabajos para desarrollar dentro de las faenas los distintos aspectos que les permitan cumplir con las directrices estratégicas de la Política Energética de Chile (Energía 2050) que establece el 100% de los grandes consumidores deberán contar con SGE”, afirma Juan Pablo Payero, jefe de Industria y Minería de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (AChEE).
El agua y su costo productivo es otro aspecto relevante donde se requiere un uso eficiente. “Y más relevante aún es el costo de operación de las desaladoras, que implican bombear agua desde el mar hacia la cordillera, lo que implica un mayor costo de energía”, dice la ejecutiva de Sonami.
Por último, Cristina Betancour recuerda lo prioritario que resulta la innovación para mejorar los índices de productividad. “La innovación tecnológica es la base para aumentar la productividad, tener una industria más eficiente y bajar los costos”.