Cambios en el sector inmobiliario: de propietario a inversionista
Hace ya varios años que muchas personas y fondos de inversión han optado por invertir en una propiedad transformándose en una tendencia en el país. Por: Javier Varleta, gerente de Estudios Inmobiliarios de GfK.
En los últimos años, se ha estado produciendo un cambio importante en el sector inmobiliario, como es el negocio de la renta residencial tanto por parte de personas como fondos de inversión. En ciudades de países desarrollados esto ha sido todo un éxito, y en Chile poco a poco se ha ido convirtiendo en una tendencia.
Este fenómeno empezó a comienzos del año 2013, producto del aumento de los ingresos de las personas que ven con buenos ojos invertir en departamentos, transformándose en un negocio rentable y accesible para muchas personas. Partió siendo muy fácil su compra, ya que sólo la persona debía reunir un 5% de pie (pagados en varias cuotas) y el departamento se empezaba a pagar con el canon de arriendo.
Para muchos, es una inversión a largo plazo que busca plusvalía y un aumento de los ingresos al memento de la jubilación (como seguro de vejez).
En general, estos inversionistas invierten en edificios de muchas viviendas (densos), departamentos studio, de uno y dos dormitorios, destinados a profesionales jóvenes, estudiantes de regiones y últimamente a inmigrantes. Están ubicados en comunas céntricas, cercanos a estaciones del Metro, con valores que fluctúan entre UF 1.000 a 3.000, de preferencia para usuarios de un perfil socioeconómico C2 y C3.
A esto se suma que en muy poco tiempo han aparecido los fondos de inversión que comienzan a tener cada día una mayor participación en el mercado. Son edificios con gran cantidad de unidades dedicadas exclusivamente a la renta y que tienen a un único dueño. Además, tienen la ventaja que el precio del arriendo incluye una serie de servicios, que facilitan al arrendatario el complejo proceso que conlleva arrendar un departamento nuevo. Primero comenzaron en comunas orientadas a los segmentos C2 y C3 pero de a poco han ido apareciendo hacia la zona oriente del Gran Santiago.
¿Por qué este cambio?
En los últimos años, hemos visto un aumento en el precio de las viviendas que hace que cada día sea más difícil acceder a la “casa propia“. Y no sólo porque los cambios normativos que se están produciendo en las comunas céntricas del Gran Santiago han tenido como consecuencia un alza importante del valor de los terreno, sino también porque desde el 2016 se ha visto también una dificultad para acceder al financiamiento de la vivienda producto de las mayores restricciones de los bancos. Esto se suma a los cambios sociodemográficos: cada día tenemos más personas solteras, más separados, jóvenes que se casan a mayor edad, inmigrantes que empiezan a demandar viviendas para arriendo.
Para muchos jóvenes hoy no es muy atractivo comprar una vivienda, ya sea porque para algunos no es posible reunir el pie necesario mientras que otros prefieren destinar ese capital en viajes (tener nuevas experiencias) y compra de autos. Hacia adelante deberíamos ver que este nuevo cambio es un fenómeno que llegó para quedarse y empezar a ser muy atractivo como inversión.
“Para muchos, es una inversión a largo plazo que busca plusvalía y un aumento de los ingresos al memento de la jubilación (como seguro de vejez)” Javier Varleta, gerente de Estudios Inmobiliarios de GfK Adimark.