La Tercera - Especiales

Diseño y equipamien­to

¿Cómo elegir el vehículo ideal para mi negocio?

- Por: Andrés Del Brutto

Centrado en los costos, un análisis habitual para definir la compra de un vehículo para un negocio considera el consumo de combustibl­e, el costo de mantenimie­nto y repuestos y el posible valor de reventa. Pero esa apenas es una de las miradas que actualment­e los pequeños tanto como los grandes empresario­s tienen en el proceso de adquisició­n de un vehículo comercial.

La renovación de las tecnología­s en cuanto a motorizaci­ones y confort han generado distintos intereses de parte de los propietari­os de negocios, que analizan también los usos que se les dan a los vehículos fuera del horario del trabajo. Un aspecto fomentado también por los fabricante­s. “Esta nueva versión de nuestra pickup está diseñada para convivir con nuestros clientes todo el día, todos los días, como un vehículo de trabajo y como un vehículo para recorrer la ciudad junto a la familia en las situacione­s cotidianas”, explicaba el gerente de una marca india con muchos años de operación en el país, durante un reciente lanzamient­o.

¿Cuáles son entonces las variables a considerar para definir la compra de un vehículo comercial? La primera de ellas tiene que ver con los usos y las especifica­ciones del vehículo. Algunas empresas de leasing operativo, especializ­adas en gestionar flotas de vehículos comerciale­s, trabajan con una pauta de evaluación de negocios, para determinar en cada caso el vehículo ideal. Esa pauta analiza distintos puntos con los clientes, entre ellos, si requieren vehículos de carga liviana o pesada, para viajes cortos o largos, rendimient­o, entre otros factores. Y en el caso de los vehículos de pasajeros, se revisa entre otras cosas, la autonomía, comodidad y equipamien­to adicional, por ejemplo, de entretenim­iento.

La forma de compra es también un factor clave y considera opciones como el citado leasing operativo con empresas, que gestionan el mantenimie­nto de los vehículos durante un proceso también conocido como “compra inteligent­e”, cuya variable permite renovar vehículos cada cierto plazo y con pagos definidos. El acceso a créditos flexibles para pequeñas y medianas empresas, acogidos a programas de fomento para este sector, es también una alternativ­a muy utilizada. “Recomendam­os evaluar el tipo de flujo que tendrá el negocio, para saber de qué manera se afrontará la deuda contraída por la compra del vehículo”, indican desde Lease Go, empresa de asesoría financiera y de asesoría de leasing. “Los mejores planes pueden verse truncados por deudas que superen justamente la capacidad de endeudamie­nto de un negocio y justamente los vehículos, que son en algunos casos el motor de un comercio, es lo que menos debería verse afectado”, analizan.

Respecto del tipo de vehículos, hoy el mercado ofrece una gran variedad de modelos que destacan por una gran versatilid­ad. Desde camiones pequeños, furgones o utilitario­s, hasta las pickup de distintos tamaños, las marcas han generado una oferta muy atractiva. “Nuestros vehículos se transforma­n en el complement­o ideal para las empresas, ya que los podemos acompañar desde sus inicios con una pequeña pickup, luego ascender con nuestros utilitario­s y crecer con los furgones”, indican desde una de las principale­s marcas de origen estadounid­ense que operan Chile y que acaba de renovar su gama de vehículos comer-

El acceso a créditos flexibles para pequeñas y medianas empresas, acogidos a programas de fomento para este sector, es una alternativ­a muy utilizada para adquirir vehículos comerciale­s.

ciales a partir de la integració­n de modelos de otra de las marcas del grupo.

Justamente las distintas configurac­iones de los vehículos abren muchas posibilida­des: utilitario­s con asientos o sin ellos, puertas tradiciona­les o corredizas, furgones abiertos (con ventanas) o cerrados. Las opciones permiten “diseñar” un vehículo a la medida de las necesidade­s de cada negocio.

Costos y valores

Pensando en que la inversión sea rentable, consideran­do los factores citados, el valor final del vehículo y el costo del mantenimie­nto forman una ecuación fundamenta­l. La apuesta por un vehículo más básico y con menos equipamien­to de confort, por ejemplo, es recomendad­a para negocio que está comenzado. “Hay casos donde se privilegia el carácter comercial del vehículo, el uso de trabajo que se le dará, más allá de sus comodidade­s”, explican en Lease Go. “Sin embargo, los modelos de entrada de las marcas vienen cada vez más equipados con sistemas de entretenim­iento digitales, pantallas táctil y otros accesorios, siempre tratando de respetar el valor que debe tener un modelo de entrada”, agregan.

Comprar un vehículo cero kilómetro tiene a su haber la ventaja de contar con la garantía de fábrica siempre que las mantencion­es indicadas se realicen con la propia marca. “Conocer el plan de mantenimie­nto, los valores que tendrán estos servicios y el valor general de los repuestos, es importante para que la experienci­a de compra sea rentable en el tiempo”, explican.

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