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Existen empresas que están fuertemente comprometidas en nuestro país con el reciclaje de residuos. Algunos de los materiales con los que se está trabajando son el plástico, vidrio, cartón, entre otros.

Cuando se crea un producto se diseña de tal manera que pueda necesitar o no un embalaje. Sin embargo, la recomendación es siempre preferir un producto que aporte desde el punto de vista del medio ambiente en ahorrar materiales y materias primas, y que finalmente puedan estar destinadas a una planta de tratamiento o reciclaje y que no vayan a un vertedero o relleno sanitario.

Lina Razeto, gerente general de GeoCiclos, cuenta que este proceso va desde que un producto sea compostable, ya sea desde su materialidad o su origen y que pueda tener un destino final en una planta de compostable y evitar plásticos combinados que no puedan ser reciclables. También, evitar polimateriales en los envases, que no tengan capas de plástico, aluminio y papel, porque eso dificulta el reciclaje y lo hace más costoso. “Es relevante preferir envases y emba- lajes que sean reciclables, y evitar el sobre embalaje”, agrega.

Uso de materiales reciclables y reutilizables

Lina Razeto, gerente general de GeoCiclos, comenta que “el uso de materiales reciclables, por ejemplo, los envases y embalajes, permiten una mejoría en la gestión sustentable de los residuos, porque ese residuo que se genera si no es reciclable está obligado a ir a un relleno sanitario, pero si es reciclable puede y debiese ser gestionado, de tal manera que se transforme en una materia prima”. Es por esto, que es muy importante que de alguna manera, los productores, diseñadores de productos, generadores de nuevos productos y también los consumidores exijan a las empresas que sus envases sean reciclables.

Actualmente, existen distintos problemas en relación con el reciclaje, ya que en nuestro país no es posible reciclar todos los residuos que genera nuestro consumo. “No existen las capacidades técnicas instaladas, ni siquiera es posible reciclar todos los tipos de residuos (materiales) que se colocan en el mercado. Por lo que el principal desafío es contar con una industria de ciclo cerrado sustentable, que permita la trazabilidad de los residuos a través de la gestión eficiente y de manera local en todo el país”, plantea Carola Moya, directora ejecutiva de Stgo Slow. Es decir, que los residuos que se generan se puedan reciclar y reincorporar a la cadena de valor.

Con el fin de impulsar y avanzar el uso de materiales reciclables y reutilizables, Carola Moya explica que es necesaria una mirada sistémica que involucre la participación activa de todos los actores (consumidores, Estado y empresas), ya que todos deben cumplir un rol que facilite la acción del otro. “Si esto se cumple trae beneficios para todos los sectores, los consumidores mejoran su calidad de vida y las empresas logran mayor rentabilidad y posicionamiento”, agrega.

En tanto, la ejecutiva de Stgo Slow, comen- ta que el consumidor es fundamental para cerrar el ciclo en la economía circular. “El éxito de la estrategia se basa en si logramos sumarlo a la cadena de valor. Para esto las empresas deben facilitar que ellos puedan hacerlo, ecodiseñando el packaging de manera eficiente para que pueda ser reciclado en su fin de vida. Para esto, además de la necesidad de implementar nuevas estrategias, se requiere conocer cuáles son los hábitos de los consumidores, incentivando prácticas de consumo circular”, puntualiza Moya.

La experta de Stgo Slow dice que es importante destacar que la economía circular no se trata sólo de reciclaje y reutilización, “hay otras estrategias que se deben implementar antes para disminuir los residuos. Conceptos como prevención, desmaterialización y servitización están presentes entre las tendencias hacia dónde va el mercado”.

Cartón y Vidrio

FibroMás es una de las empresas que fabrica tambores de papel, los que ofrecen una alternativa ecológica y biodegradable, reemplazando a los contenedores de plás-

tico en formatos que pueden almacenar hasta 230 kg.

“Invitamos a los empresarios y particulares a tomar conciencia de que se pueden hacer las cosas de manera distinta, ya que cuando cambian el plástico por nuestros productos de papel ecológicamente sustentables, pueden hacer un aporte social importante, sembrar una semilla de cambio y dejar un bello legado a las futuras generaciones”, dice José Saravia, gerente de FibroMás.

Estos envases permiten almacenar sustancias y también alimentos. Algunos usos son en la minería, industria farmacéutica, agroindustrial, culinaria, materias primas, industria química, entre otros.

El vidrio es uno de los materiales que más se utiliza en diversas industrias. Por este motivo es relevante que existan políticas de reciclaje para estos envases. Cristalerías de Chile fue una de los referentes pioneros en este sentido, partiendo con una campaña pro reciclaje, hace 23 años. “Hemos avanzado en la tecnología que nos ha permitido hacer envases más livianos, eficientes y amigables con el medio ambiente”, dice Juan José Edwards, gerente comercial de Cristalerías de Chile. Una de las medidas que sobresale es que han reducido el peso de los envases entre 10% y 20%. Recientemente, instalaron los primeros contenedores en Magallanes, reciclando en esa zona más de 150 toneladas de vidrio.

“Hemos reciclado más de mil 300 millones de envases, es decir, hemos dado más de ocho vueltas alrededor del mundo”, agrega Edwards, lo que ha permitido además que los municipios ahorren recursos en esta materia. Además, mediante una alianza con Coaniquem, todos los recursos obtenidos, a través del reciclaje de vidrio van directo al financiamiento de las casas abiertas, donde alojan los niños con sus padres.

Otro caso es el de Envases Impresos que es una filial de CMPC que fábrica envases de cartón con material reciclable, 100% reutilizables. “La cadena de elaboración de dichos productos se inicia cuando otros acaban su vida útil; es decir, cuando se van a la basura. Ahí, Sorepa —filial de CMPC y la principal recicladora del país— se encarga de recolectar los papeles y cartones a lo largo de Chile, seleccionándolos y clasificándolos según su calidad fibrosa. Luego, reparte dichas fibras a diferentes filiales de CMPC para la elaboración de productos. Una de esas empresas es Papeles Cordillera, que fabrica papeles con el material 100% reciclado y los envía a las plantas de Envases Impresos en Buin, Tiltil y Osorno para la elaboración de las cajas de cartón corrugado, las que son usadas también para abastecer las necesidades de embalaje de los mercados industriales, hortofrutícolas, salmoneros y vitivinícolas, entre otros, diferenciando a la compañía al contar con una fuente regular, flexible y sustentable de materia prima”, detalla Pablo Sufán, gerente general CMPC Envases Impresos.