Sectores en crecimiento
El diálogo entre la academia y la industria facilita la preparación de profesionales con habilidades pertinentes a las necesidades de las empresas, dando amplia cabida a la formación práctica.
Los profesionales para los sectores productivos con mayores perspectivas.
Hoy en día es imprescindible que el mundo formativo esté conectado con la industria, de modo de alinear el desarrollo de habilidades a las necesidades particulares de cada sector. “Así nos aseguramos que los egresados estén realmente preparados para los desafíos del campo laboral y no solo preparados en función de la teoría”, explica la directora ejecutiva del Programa Eleva de Fundación Chile, Daniela Kework.
Por eso, es esencial que se aprenda desde la experiencia, dado que en el mundo técnico profesional se requiere “saber hacer”. De ahí que las instituciones de educación superior le estén dando más espacio a la formación práctica, que a la clásica sala de clases. Por cierto, este desafío también implica el compromiso de la industria para abrir espacios de prácticas laborales más pertinentes a la formación de los egresados. “Entiendo esta experiencia como una clave del proceso formativo, de modo tal que los jóvenes, por ejemplo, puedan estar en contacto directo con las nuevas tecnologías como parte de su proceso formativo”, señala Daniela Kework.
Asimismo, y no menos importante, es el desarrollo de habilidades transversales y conductuales, como el trabajo en equipo, el liderazgo y el pensamiento crítico. Según la directora ejecutiva del Programa Eleva de Fundación Chile, estas son herramientas que, además, contribuyen a un mejor desempeño y movilidad laboral.
Gestión del conocimiento
Para Rubén Zenteno, jefe del área Estudios de DRS, gestionar el conocimiento implica entregar a los profesionales, bases de datos, información, documentación técnica y de mercado que los prepara para nuevos desafíos. Para ello, se desarrollan indicadores, además, de información estadística de los proyectos. “Podemos decir con cierta autoridad que la preparación de nuestros profesionales al momento de enfrentar desafíos o proyectos donde las perspectivas son altas es la capacidad de resolución de conflictos de manera informada y oportuna, generando mayor confianza en nuestros servicios y criterios”, afirma.
Para Sergio Valenzuela, gerente de Recursos Humanos Latam de APL Logistics, uno de los pilares centrales del negocio es la formación de sus equipos de trabajo. Por eso, valora la ganancia en productividad que genera el tener colaboradores capacitados.
En ese contexto, además de los programas tradicionales destaca los convenios que hacen las empresas con universidades para que las personas puedan cursar diplomados con financiamiento compar- tido o clases de inglés en diversas modalidades, los convenios con institutos, las clases semipresenciales y las clases online o dictadas por profesores privados en salas de capacitación.
Además, el especialista en recursos humanos, valora los cursos de formación específica para el desempeño del trabajo y aquellos dirigidos según la información que se recoge de las encuestas de formación profesional individual, que permiten elaborar mapas de desarrollo para cada caso. “Estamos seguros que la capacitación y formación son claves para retener el talento, que baja la rotación de perso- nal y aumenta la productividad, por lo tanto, es estratégico apoyar a nuestros profesionales y su empleabilidad laboral”, afirma Sergio Valenzuela.
Trabajo en equipo, liderazgo y pensamiento crítico son herramientas que, según la directora ejecutiva del Programa Eleva de Fundación Chile, contribuyen a un mejor desempeño y movilidad laboral.