Beneficios y oportunidades de los vehículos verdes
Todo indica que los autos eléctricos e híbridos son el futuro de la industria automotriz. Por su carácter amigable con el medio ambiente y su eficiencia, estas tecnologías de propulsión comienzan a desplazar a los autos de combustión interna.
Elon Musk, fundador de Tesla, el mayor fabricante de autos eléctricos, afirmó que el segundo semestre de este año la compañía será rentable con una producción de dos mil autos por semana. La aseveración de Musk es un indicador de que el mercado de los autos eléctricos entra en una etapa de consolidación, especialmente en los países desarrollados.
En Chile, si bien se está en una fase inicial, también se han dado algunos pasos hacia la introducción del transporte eléctrico, tanto en el sector público como privado. En el Transantiago se prevé la incorporación de 160 buses eléctricos y acaba de terminar la licitación para una primera partida de 60 taxis eléctricos que circularán por las calles de Santiago el segundo semestre de este año. En cuanto a los autos eléctricos particulares, se estima que en la capital existe un parque actual de 200 vehículos.
Motorización verde
Pero ¿cómo funcionan estas máquinas eléctricas y en qué se diferencian de un automóvil propulsado por diésel o gasoli- na? Pues la gran diferencia está en la motorización: un automóvil convencional posee un motor a combustión interna, mientras que uno eléctrico cuenta con un motor cuya energía proviene de baterías de litio y no de combustible, por lo que su generación de emisiones contaminantes es nula. “Otro elemento diferente es la transmisión. Posee una configuración similar a una transmisión automática, pero su funcionamiento y estructura es mucho más simple, ya que el motor eléctrico no necesita cambios de marchas o de velocidades. Éste funciona de manera óptima en un rango muy amplio de revoluciones” señala César Ramos, asesor Área Mecánica de Inacap.
Conveniente rendimiento
En términos de costo por km, según Ramos, el auto eléctrico resulta bastante más económico que los convencionales. “El costo por km recorrido en un auto eléctrico, representa un tercio del gasto por kilómetro realizado por un vehículo a combustión interna. Esta cifra puede variar si consideramos vehículos diésel o gasolina, o condiciones de conducción en carretera o ciudad. Pero una reducción de dos tercios en el costo es una cifra razonable” asegura el académico.
En cuanto a autonomía, en el mercado nacional existen modelos con una autonomía de hasta 300 km. Claro, esta autonomía está medida en condiciones óptimas y bajo un cierto régimen de velocidad. También entran en juego factores como la geografía de la ruta, la carga transportada, entre otros, para determinar de manera precisa la autonomía del vehículo.
Dos opciones de híbridos
Aparte de los vehículos 100% eléctricos (VE), también encontramos en el mercado automotriz otras variantes. Es el caso de los Vehículos Híbridos Convencionales, que ya cumplen casi dos décadas desde la introducción del Honda Civic Híbrido en 2001. Estos vehículos ocupan combustible para generar el movimiento, pero adicionalmente poseen un motor eléctrico que genera ahorros importantes, llegando incluso a duplicar el rendimiento de combustible. Estos vehículos sólo se cargan con combustible y es la misma combustión la encargada de recargar la batería.
Otra opción, más cercana a un auto 100% eléctrico son los Vehículos Híbridos Enchufables (Plug–in). Este tipo de automóvil utiliza la energía eléctrica de la batería para generar el movimiento, pero adicionalmente cuenta con un motor a combustión que se usa cuando la batería se está agotando, logrando así aumentar la autonomía del vehículo. La misma combustión se encarga de recargar la batería, aunque no en su totalidad. Estos vehículos se deben conectar a un cargador para cargar la batería y también se pueden cargar con combustible.