Litio y cobalto: minerales en alza en el mercado mundial

Los escenarios futuros de estos dos minerales hacen que Chile tenga el desafío de industrializar el litio y fabrique bienes de capital, por una parte, y además se convierta en un real proveedor de cobalto para el mundo.

El cobalto y el litio son los minerales más apetecidos del momento.

En el caso del cobalto, se debe a la demanda explosiva de vehículos eléctricos, de energías y procesos verdes; y el del litio, por la importancia que tiene en la fabricación de baterías, según explica el Dr. Manuel Viera.

“La producción de carbonato de litio equivalente alcanza en la actualidad a 220.000 toneladas y se espera que hacia el año 2028 llegue a 800.000 toneladas, de las cuales alrededor 500 a 600 mil se van a destinar a la fabricación de baterías para vehículos”, indica Álvaro Merino, gerente de Estudios de la Sonami.

“Chile tiene ventajas competitivas con su litio, pero llevamos 50 años discutiendo que hacer con él, ya que hoy sólo se vende como materia prima para que otros países ganen la posibilidad de fabricar bienes de capital. Con esto, Chile es un país que vende materia prima y le está diciendo al mundo que no posee capital intelectual para industrializar su materia prima, pues la tecnología se compra”, opina Viera.

Por su parte, la consultora de metales Roskill estima que la demanda de cobalto será de 310.000 toneladas en 2027, de las cuales más de 240.000 ton provendrán de baterías usadas en vehículos eléctricos, computadoras portátiles y teléfonos móviles. Sin embargo, “estimaciones hablan que la demanda de cobalto el año pasado fue de sólo 118.000 toneladas, por lo que la preocupación por el fantasma del déficit de cobalto sobre la escasez han llevado a muchos fabricantes a tratar de alterar la composición de la parte del cátodo de la batería NCM a ocho partes de níquel, una parte de cobalto y una parte de manganeso en una proporción de 6: 2: 2”, asegura el director de la Escuela de Ingeniería en Minas de la Universidad de Las Américas.

Para el año 2025, se necesitarán alrededor de 90.000 toneladas de cobalto adicionales para satisfacer la demanda insatisfecha, “lo que trae para Chile una oportunidad de convertirse en un real proveedor de cobalto para el mundo; en la II III y IV regiones se encuentra cobalto asociado como subproducto del cobre”, sostiene Manuel Viera.