Profesionales en distintas áreas del conocimiento nos entregan su visión.
El trabajo en equipo y la formación continua son las principales directrices que deben estar presentes en las carreras de medicina, arquitectura e ingeniería. Conozca las visiones de cada área y los consejos que entregan estos profesionales de destacada trayectoria.
El quehacer profesional actual refleja la integración de diversas disciplinas y áreas. Es difícil concebir una sociedad en la que los trabajos estén circunscritos solo a un área específica o a un lugar especial. Actualmente, se complementan los campos de acción de las distintas profesiones. También, diversas tendencias plantean nuevos desafíos en este marco. Para reflexionar en estos temas, tres destacados profesionales comentan desde su perspectiva qué es lo que marcará a las nuevas generaciones de egresados y sus carreras, junto con destacar la relevancia de la especialización y formación continua.
Arquitectura
Juan Sabbagh, Premio Nacional de Arquitectura 2002, vicepresidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) y destacado académico, plantea que el conocimiento actualmente es absolutamente amplio, lo que hace más interesante el trabajo. “Uno no queda circunscrito a hacer una sola cosa, sino que desde la arquitectura podemos opinar de otras áreas como transportes, ingenierías, construcción, economía, sociología, entre otros; y a la vez estos campos también intervienen en la arquitectura”, sostiene. Esto se puede ejemplificar en el ámbito de la marginalidad, según comenta Sabbagh: “En este caso, se tomaron decisiones de Estado al buscar en las periferias asentamientos para la gente de menos recursos, lo que generó un problema, que ya no solo es de los arquitectos, sino que es un problema sociológico grave, y por lo tanto, eso quiere decir que faltó la reflexión interdisciplinaria desde distintos puntos de vista de lo que iba a ocurrir con una situación como esa”, recalca el Premio Nacional.
En cuanto a los desafíos que enfrenta la arquitectura, el académico afirma que la cantidad de actividades que hay actualmente son mucho más amplias y complejas. Hay miles de nuevas opciones de trabajo. “Antes había tres o cuatro opciones de trabajo, hoy hay cientos. Esto hace que la mirada profesional sea distinta y la formación de los arquitectos tiene que ser otra. Debemos pensar que no estamos solos frente a un tema, sino que tenemos que compartir nuestros conocimientos con otros, y eso nos obliga a prepararnos con un enfoque distinto, mucho más abierto e integral; y al mismo tiempo con la certeza de lo que uno hace es construir con un aporte adicional a un conocimiento que en ese momento está poniéndose en marcha. Esto está trayendo un cambio impresionante en el campo de la educación y en la formación de los nuevos profesionales”, argumenta el vicepresidente de AOA.
Respecto de las tendencias en postgrados para esta carrera, Sabbagh señala que estos programas se transforman en herramientas indispensables para estar al día y poder construir hacia otras áreas.
Esto tiene que ver con la formación permanente, en lo que se considera a los postgrados y diplomados, y estos no son sino adquirir conocimientos adicionales a los que uno adquirió estando en el pregrado. Se trasforman en herramientas claves para estar al día y poder contribuir hacia otras áreas. Sin embargo, es indispensable que los arquitectos se enfrenten al mundo laboral antes de matricularse en un diplomado o postgrado, ya que en esa instancia profesional se podrán apreciar los intereses y oportunidades que se presentan, opina el profesional.
Ingeniería
Esteban Sefair, vicepresidente del Consejo Zonal Valparaíso del Colegio de Ingenieros y destacado académico de esta área, comenta que las nuevas generaciones de ingenieros civiles, independientemente de su especialidad, se deben formar en facultades o escuelas de ingeniería que contribuyan de manera efectiva a la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento, así como a la formación de profesionales de acuerdo a los requerimientos de la disciplina o el mercado laboral con elevadas capacidades de innovación y emprendimiento. “Además de los
temas vinculados a la innovación y el emprendimiento, que deberían ser parte del currículum formativo de los ingenieros con base científica, las temáticas transversales más relevantes para que estos profesionales puedan contribuir al desarrollo del país dicen relación con la práctica de la ingeniería durante su formación disciplinar; la capacidad de trabajar de manera multidisciplinaria; las habilidades de comunicación efectiva y en otra lengua; el comportamiento ético/valórico como base en la toma de decisiones; el cuidado del medio ambiente; y la capacidad de aprendizaje a lo largo de la vida”, agrega Sefair.
En relación a los postítulos y la capacitación certificada en esta carrera, el docente y miembro del Colegio de Ingenieros, piensa que deben contribuir a mejorar la empleabilidad de los ingenieros. “Las tendencias en relación a la especialización van en línea con ingeniería para la salud, ciudades inteligentes (smartcity), Industria 4.0, electromovilidad, ingeniería para el medio ambiente e ingeniería de datos (inteligencia de clientes y big data)”, ejemplifica.
Medicina
En el ámbito de la salud y la medicina, las competencias profesionales y los cuerpos de conocimientos se van modificando constantemente, ya que aparecen definiciones nuevas para enfermedades que ya se conocían, así como otras enfermedades que no pensábamos que existían. Al respecto, el Dr. José Peralta Camposano, consejero del Colegio Médico, recalca que “un profesional de una carrera de la salud, constantemente y al poco andar en su ejercicio laboral, encontrará que hay un gran conjunto de saberes -tratamientos, diagnósticos o contenidos de conocimientos - que se vuelven obsoletos y debe actualizar”.
El doctor afirma que otro de los desafíos que tiene la profesión se relaciona con la interculturalidad y la capacidad de atender a una población cada vez más diversa. “Chile es un país que ha tenido grandes movimientos migratorios que han puesto al sistema de salud ante desafíos que hace sólo un par de décadas atrás ni siquiera éramos capaces de vislumbrar. Ahora, la medicina debe incorporar este componente que no solo es geográfico, sino cultural. La población es cada vez más diversa y eso representa un desafío para saber cómo respondemos a este usuario que tiene un rango de necesidades mucho más variadas”, agrega.
Otras directrices tienen relación con el trabajo y la educación interprofesional. “Hoy necesitamos del trabajo en equipo para que las competencias de cada profesional se unan para llegar de forma consensuada a tratamientos integrales para los pacientes, los que permitan mejorar sus estados de salud”, recalca el doctor Peralta. El médico enfatiza que también son relevantes los componentes éticos y de derechos de los pacientes, por lo que se deben respetar sus creencias y visiones de mundo.