EL INGENIERO QUE SE ESPECIALIZÓ EN CIENCIAS
Una de sus grandes pasiones siempre ha sido la ciencia, y así Alejandro Soto, se fue acercando a ella mientras estudiaba un magíster. Antes de eso, había estudiado la carrera de ingeniería civil en informática, y una vez obtenido ese título de pregrado tuvo la opción en el octavo semestre de continuar un magíster en su mismo departamento académico. “Lo principal es que el magíster en ingeniería informática me abrió un mundo de posibilidades. Mientras lo estaba terminando entré a trabajar en áreas como la inteligencia artificial y el aprendizaje de máquinas”, destaca.
Actualmente este joven de 27 años se desempeña en una startup, donde ejerce las funciones de ingeniero de software. “Lo que más me gusta es la ciencia de datos. El magíster me permitió agregar la ciencia a distintos procesos empresariales o productivos. Esa es la diferencia con otros colegas que también son ingenieros. También encontré cautivante el nivel de profundidad y especificidad de los cursos y programas de postgrado”, reflexiona. Una de las ventajas es que el departamento de postgrado le convalidó a Alejandro algunos de los ramos que cursó en su carrera de pregrado.
“El magíster en ingeniería informática me abrió un mundo de posibilidades. Mientras lo estaba terminando entré a trabajar en áreas como la inteligencia artificial y el aprendizaje de máquinas”. Alejandro Soto, ingeniero civil en informática.