La impostergable decisión de cambiar de carrera
Comenzar de nuevo es posible. Si el camino profesional elegido no cumplió las expectativas, hay opciones para volver a empezar. Lo importante es tener claras las razones del cambio.
Todos nos equivocamos en muchos ámbitos de la vida, pero cuanto antes asumamos el error, más fácil será enmendarlo. Si la carrera elegida no llena las expectativas, hoy no es un problema. De hecho, dejar el estudio a mitad de camino para optar por otra institución de educación superior o virar hacia otra profesión no implica necesariamente tener que esperar otro año para volver a estudiar.
El mercado ofrece múltiples opciones para quienes lo intentan por segunda vez. Admisiones especiales durante el segundo semestre y carreras vespertinas son, para muchos, excelentes alternativas.
Pero eso sí, ante todo, hay que tener claras las razones que motivan un cambio de carrera. “Tener claro que el nivel de exigencia educacional de una carrera universitaria o técnico profesional no debería variar significativamente de un centro educacional a otro, si la motivación de cambio de carrera es el por el alto grado de exigencia, por ejemplo”, explica el psicólogo clínico de Centros Médicos VidaIntegra, Felipe Mora.
En tanto, si el cambio nace de la desmotivación personal respecto a la carrera, conviene definir claramente qué expectativas no se cumplieron, ya que los ritmos de exigencia son similares y la vida laboral implica siempre aprendizajes y desafíos. “En general, los alumnos que se encuentran con la incertidumbre del cambio de carrera generan altos niveles de ansiedad y desmotivación por la situación”, explica el especialista.
Por eso, la psicóloga clínica de Centros Médicos Vidaintegra, Karen Cristi, sugiere -antes de actuar- conversar con la familia o alguien que pueda dar orientación. “Es distinto si el estudiante está comenzando sus estudios, que si le falta poco para terminar, cuando es bueno evaluar la opción de egresar. También, hay que considerar la posibilidad de convalidar asignaturas para el inicio de una nueva profesión. Si bien el factor económico puede influir, no puede ser un determinante al momento de decidir, por lo que el apoyo familiar es fundamental”, sostiene.
Por su parte, Felipe Mora, concluye que -aunque escoger una carrera nunca ha sido fácil- la vida en sí se puede moldear y adaptar a nuestras propias necesidades. “Escoger una carrera en particular no es signo de aprisionamiento, sino simplemente un título profesional que entrega habilidades y competencias. Es uno quien está llamado a ocuparlas de la forma en que mejor se sienta realizado en términos personales”, afirma.