Riesgos y sectores más expuestos a un ciberataque
En el mundo, los distintos sectores productivos se ven amenazados por ciberdelincuentes, que operan con nuevas tecnologías y aprovechan sistemas vulnerables. Para minimizar los riesgos, se deben tomar medidas e implementar diversas estrategias.
El desarrollo tecnológico y la hiperconectividad en las industrias y organizaciones las ha llevado a estar más expuestas a ciberataques, que son cada vez más especializados y sofisticados, y que traspasan fronteras con impactos a gran escala. Los ciberataques más grandes realizados durante el año pasado y conocidos como
WannaCry, que afectaron a más de 360 mil equipos de 180 países; o lo que viene ocurriendo con instituciones bancarias en el mundo y, en nuestro país, son algunos ejemplos que han llevado a reconocer los riesgos y factores que se deben atender.
Son estos últimos eventos y un largo historial en el tiempo en los que se pueden observar la vulnerabilidad y sus consecuencias. Alejandro Corro, académico del Área Informática y Telecomunicaciones de la Universidad Tecnológica de Chile INACAP, explica que un ciberataque puede provocar una “discontinuidad de servicios críticos, pérdida de información, robo de dinero, pérdida de activos y daño a la imagen pública, entre otros efectos, que pueden y han llevado inclusive al cierre de empresas”.
En esa línea, indica que se debe tener claridad de que los riesgos no solo afectan a grandes compañías y organizaciones gubernamentales. “Las consecuencias para las pymes pueden ser catastróficas, por lo que es indispensable que dispongan de una estrategia de ciberseguridad y contemplen la generación de planes de acción que les permitan mitigar este tipo de riesgos”, dice Corro.
Según la Encuesta Mundial sobre el Estado de la Seguridad de la Información 2018, elaborada por la consultora PwC, con la opinión de profesionales de 122 países, un 74% de las empresas no están lo suficientemente desarrolladas en cuanto a ciberseguridad. Por lo tanto, lo primero es desarrollar una capacidad proactiva y no reactiva ante estos eventos. “Es importante saber cómo proteger los negocios; y se debe comprender que los datos que las empre- sas manejan son su activo más importante. Además, hoy no solo estamos hablando de información, sino también de servicios, cuya discontinuidad podría provocar el cierre de una empresa, dependiendo de la envergadura de su contingencia”, sostiene el académico de INACAP.
Mayor vulnerabilidad
La amenaza es transversal, en todas las industrias, pero hay sectores que están más expuestos a más riesgos como el financiero, retail, salud, electricidad y el aeronáutico. ”Todos estos sectores son muy atractivos por el volumen de información que manejan, los bienes y servicios que entregan, las posibilidades de robo de dinero que pueden permitir y la alteración de servicios básicos que pueden afectar a la población, siendo la industria eléctrica la que podría afectar de manera transversal a una mayor cantidad de servicios y personas en caso de un ataque global”, plantea Corro.