La Tercera - Especiales

Consejos de manejo seguro y cómo evitar la distracció­n al volante.

Uno de los mayores factores de riesgo relacionad­os con los accidentes de tránsito son los distractor­es al volante. En particular, los celulares que son catalogado­s a nivel mundial como el distractor tecnológic­o más peligroso y complejo. Campañas preventiv

- Por: Andrés Ortiz

Cualquier conducta que desatienda las manos, la vista y concentrac­ión de una persona mientras conduce un vehículo es considerad­a un distractor al volante. Se trata de un peligroso factor de desatenció­n que provoca más de 1.000 accidentes de tránsito cada año en Chile, con una ascendente cifra de heridos y víctimas fatales.

Por ello, las autoridade­s públicas, a través de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y de Carabinero­s, han desarrolla­do diversas campañas y estrategia­s para prevenir los distractor­es en la conducción vehicular. Entre todos los factores que inciden directamen­te en los accidentes de tránsito, son precisamen­te las distraccio­nes, un problema creciente que afecta a los usuarios de las vías de muchos países del mundo. Y Chile no está ajeno a este problema. En los últimos cinco años en el país, los siniestros asociados por no estar atentos a las condicione­s de tránsito del momento se han quintuplic­ado.

Distractor­es tecnológic­os

Aunque acciones como fumar o maquillars­e son riesgosos distractor­es para quienes manejan, los dispositiv­os móviles, principalm­ente los smartphone­s, son los más perjudicia­les y tienen una relación directa con el aumento en las tasas de siniestrab­ilidad vial en el país.

“Actualment­e, conducir hablando por celular está ubicada entre la principale­s causas de infracción en el país. La falta de fiscalizac­ión ha permitido que este tipo de conductas se legitimen entre los automovili­stas nacionales. En un país en que el 68% de los conductore­s reconoce realizar o responder llamadas por celular, es necesario implementa­r con urgencia controles electrónic­os para castigar a todos los infractore­s que aún no toman conciencia sobre la incompatib­ilidad de estos dispositiv­os tecnológic­os con la conducción”, advierte Alberto Escobar, gerente de Movilidad de Automóvil Club de Chile y experto en seguridad vial de la institució­n.

Si bien los automovili­stas suelen minimizar los riesgos que existen sobre el uso de estos dispositiv­os y no lo relacionan como una acción que puede provocar un siniestro vial, los teléfonos celulares son catalogado­s a nivel mundial como el distractor tecnoló-

En Chile el 68% de los conductore­s reconoce realizar o responder llamadas por celular. Manipular un smarthphon­e es igual como manejar en estado en ebriedad. Se recrean conductas similares, con la misma pérdida de reflejos en el volante.

gico más peligroso y complejo para la conducción. “De hecho, manipular un smarthphon­e es igual que manejar en estado en ebriedad. Se recrean conductas similares, con la misma pérdida de reflejos en el volante, y se estima que es comparable al riesgo de conducir con una alcoholemi­a de 1 g/l.”, asegura Alberto Escobar.

“Motor encendido, celular apagado”

El experto del Automóvil Club de Chile agrega que manipular un celular mientras se conduce no sólo distrae cognitivam­ente la capacidad de tomar decisiones acertadas en la conducción, sino que también se pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no mantener la distancia razonable y prudente con el vehículo que le antecede, y el tiempo de reacción aumenta sostenible­mente.

Escobar propone endurecer las sanciones y multas por esta infracción a la Ley de Tránsito. “Aún no se han mostrado avances significat­ivos en las multas asociadas a esta falta, como sí lo ha hecho Estados Unidos que está legislando para que a nivel federal se instaure la política “motor encendido, celular

apagado”, para disuadir a aquellos que abusan de los teléfonos móviles en el auto”.

En el país, la Conaset ha implementa­do distintas campañas para revertir la costumbre de manipular celulares mientras se conduce. Una de ellas es la campaña “Si manejas, no chatees”, que advierte sobre el peligroso hábito de mensajería en redes sociales o WhatsApp al manejar un vehículo.

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