Seguridad especialmente en la montaña
Si el viaje es a la cordillera y hay presencia de nieve o hielo en la ruta los especialistas advierten que es fundamental extremar las medidas de precaución.
La lluvia, el hielo y la nieve son factores adversos para los conductores, ya que afectan el normal desempeño de los vehículos. Así lo expone el jefe del Departamento de Prevención Interna de la Asociación Chilena de Seguridad, Álex Gerhard, quien sostiene que estos fenómenos contribuyen a dificultar la visibilidad y el control.
En cualquiera de estas circunstancias, el experto recomienda revisar el estado de los neumáticos antes de emprender viaje, aunque con un énfasis especial si está lloviendo, granizando o nevando. Según enfatiza, siempre deben tener la presión recomendada por el fabricante y estar en buenas condiciones sus surcos con el fin de no perder adherencia.
“El control de la velocidad es también un aspecto clave bajo estos contextos, porque la presencia de lluvia, hielo o nieve cambia las condiciones de la ruta. Lo mismo que mantener una distancia prudente con los demás vehículos, preocuparse de tener siempre una buena visibilidad del camino y circular con las luces encendidas”, sugiere el profesional.
Si el viaje es a la cordillera y hay nieve o hielo Gerhard recomienda extremar las medidas: conducir con suavidad, tener siempre las dos manos en el volante, mantener la concentración en el trayecto, no utilizar distractores tecnológicos y averiguar sobre el uso de cadenas para los neumáticos.