La magia de la nieve invita a las alturas
La montaña nevada es uno de los principales atractivos en esta temporada. Para evitar imprevistos se deben tomar ciertas precauciones antes de ascender. Estos son los principales consejos.
“La mejor prevención de accidentes viene con una buena planificación, es decir ir estudiando las condiciones del terreno y del clima previo a la salida, ya que en invierno las condiciones del manto de nieve cambian de acuerdo a las condiciones del clima”, Eduardo Rojas, jefe de guías de la Academia de Montaña La Cumbre certificado por la Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña.
De norte a sur, nuestro país está conformado por la imponente Cordillera de Los Andes que se aprecia y se visita en sus distintas geografías. Pero es en invierno la época preferida para programar un paseo, practicar montañismo o visitar los distintos centros de esquí de la zona central y sur de Chile.
Para aventurarse a visitar la montaña en invierno es necesario prepararse. Lo primero es la planificación previa a la salida. Así lo indica Eduardo Rojas, jefe de guías de la Academia de Montaña La Cumbre y guía con certificación de la Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña. “Se debe revisar el pronóstico del tiempo, planificar la ruta que se desea realizar y estar conscientes de las condiciones a las cuales nos vamos a enfrentar, para poder así contar o disponer de los equipos adecuados y necesarios”, aconseja.
En esa línea, para no tener contratiempos y estar seguros en un ambiente hostil como lo es el invierno en las alturas, el factor que más debe preocupar a los visitantes son las bajas temperaturas, por lo tanto, una buena vestimenta es la primera necesidad para evitar el frío. “El tener suficientes capaz aislantes, tanto en piernas como en torso, además de un buen calzado (botas dobles o adecuadas a temperaturas bajas) serían los elementos más importantes para la práctica del montañismo en esta temporada”, dice el experto, y agrega que es ideal el sistema de capas, “la primera de ropa interior térmica, que se encarga de evacuar la humedad; luego una serie de capas aislantes de fibra polar o tejidos sintéticos o aislantes; y una tercera que nos aislará del viento y de la humedad, de algún tejido preferiblemente impermeable y al mismo tiempo transpirable”, sostiene.
Seguridad
Arriba en la montaña, el visitante se puede enfrentar a condiciones extremas que cambian de un momento a otro, y para ello, es necesario identificar cuáles son los potenciales peligros.
Para Eduardo Rojas, el riesgo de avalanchas es lo principal. “Lo mejor es tomar un curso de avalanchas o si se va a algún lugar con riesgos de ellas contratar a un guía profesional. El otro riesgo asociado a las actividades de invierno es la hipotermia la cual se evita con una adecuada vestimenta”, explica. Sin embargo, prevenir es lo fundamental y para ello se deben estudiar las condiciones del terreno y el clima. “En caso de no conocer el terreno, lo mejor es ir acompañado de alguien con más experiencia o un guía profesional de montaña”, aconseja Rojas. Como siempre, lo más importante es planificar el viaje para que todos lo disfruten.