Nuevas oportunidades para el agro
La resiliencia es un desafío que toma fuerza en el agro frente al nuevo escenario climático. Sobre todo para pequeños agricultores que son los más vulnerables ante el fenómeno, y también para las autoridades que promueven estrategias de adaptación y mitigación para que el cambio climático sea una oportunidad y no una amenaza al sector.
Adaptarse a un cambio que llegó para quedarse y aprovecharlo como un nuevo escenario que propicie oportunidades de crecimiento. Esa es la actitud que desde el sector público promueven para enfrentar el cambio climático y que los agricultores están comenzando a materializar con distintas acciones.
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, recuerda que ante variables climáticas cada vez más frecuentes como temperaturas extremas, granizos, lluvias abundantes y sequías en invierno, los agricultores deben prepararse para enfrentar estos cambios que en cada región y en cada zona geográfica se manifiestan de manera distinta.
“La agricultura de hoy debe buscar nuevas prácticas para adaptarse a estos cambios climáticos. Por un lado, debemos monitorear los cultivos frente a nuevas plagas y enfermedades y buscar mejores infraestructura e innovaciones que nos permitan proteger nuestros cultivos de los distintos fenómenos que afectan directamente su biología”, afirma el titular del Minagri. Y agrega: “Hoy estamos en un escenario en que debemos buscar nuevas tecnologías e innovaciones que nos permitan adaptarnos y ser un sector más resiliente a los cambios que se presentarán”.
Pequeños productores
La pyme del agro es uno de los sectores más impactados por el cambio climático. Por ello, el Minagri desarrolla acciones para este sector. “Tenemos un fuerte rol de capacitar y promover procesos de adaptación a los pequeños productores quienes son los más vulnerables”, dice Walker.
El compromiso de Chile con los acuerdos globales realizados en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), búsqueda de nuevas energías y conocimientos técnicos para hacer frente a los nuevos escenarios agroclimáticos, son algunas iniciativas. “Otra acción importante es el aumento de la resiliencia del pequeño y mediano agricultor, debemos capacitar, hacer transferencia tecnológica y de extensión a la Empresa Familiar Campesina, que les permita adaptarse a los distintos cambios climáticos”, afirma el ministro de Agricultura. En esta línea, por ejemplo, agricultores de la zona del secano de la Región de O’Higgins son apoyados con fondos para que puedan desarrollar técnicas de conservación de suelos y aguas, producción adaptada de cultivos en zonas de secano, sistemas de producción de legumbres, usando recirculación en condiciones semiáridas, generación de competencias en el uso de instalaciones de cosecha y almacenamiento de aguas lluvia y técnicas de riego más eficientes.