Medicina y salud
Investigación aplicada y nuevos conocimientos para una mejor calidad de vida.
La aplicación del conocimiento científico siempre apunta a resolver problemas prácticos. Por eso, generar investigación es relevante en todas las disciplinas. En medicina, cada hallazgo puede aportar a mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a la salud desde muchas perspectivas. Así lo cree el jefe de Psiquiatría de la Clínica Santa María, Rodrigo Correa. “En salud mental un ejemplo de esto se encuentra en las diversas evidencias que apuntan a que la reducción en los niveles de estrés, una adecuada higiene del sueño y realizar ejercicio físico de forma regular impactan positivamente en reducir la incidencia de patologías mentales, especialmente ansiedad y depresión”, sotiene.
Algo similar sucedió hace décadas cuando se hizo la asociación entre tabaquismo y cáncer pulmonar o enfermedades cardiovasculares. Aunque actualmente el nexo es evidente para la mayoría, no siempre fue así, pues el doctor Correa, recuerda que se necesitaron datos que corroboraran una asociación causal directa entre estas variables para pasar a las acciones preventivas en salud.
Por su parte, la neurocirujana de Clínica Vespucio, Patricia Crespo, valora la investigación aplicada a la salud, porque ayuda a comprobar la efectividad y seguridad de nuevos métodos diagnósticos y terapéuticos. “Es necesario contar con este tipo de investigación a nivel local, pues los resultados de investigaciones realizadas en el extranjero no necesariamente son aplicables a la población de nuestro país, debido a particularidades genéticas, epidemiológicas y socioculturales de nuestro país”, afirma. Por eso, la profesional cree que es de suma importancia contar con recomendaciones fundadas en datos científicos, pero adaptadas a la realidad local.
Algunas tareas
El presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Regenerativa y Terapia Celular (Sochimreg) Raúl Ríos Ritter, explica que la investigación en medicina se basa fundamentalmente en ciencias básicas, ámbito donde se ha estudiado bastante la biología de las células madre. Pero la investigación básica no tiene fines prácticos, más bien apunta a contribuir al conocimiento en general, mientras que la investigación aplicada tiene que ver con los intereses colectivos de la sociedad o del Estado. “En todo caso debería mantenerse una relación entre ellas y un apoyo equilibrado, tanto por parte del Estado como de las universidades”, comenta.
Según el doctor Ríos, la mayor parte de los recursos destinados a investigación biomédica se invierte en problemas que afectan al 10% de las prioridades de salud pública a nivel global, destinándose muy poco de los recursos a solucionar los problemas que afectan al 90% de la población mundial. “Muchas de estas investigaciones se hacen en países ricos que no tienen enfermedades como la malaria o tuberculosis”, dice.
Por eso, reafirma la complementariedad de ambos tipos de ciencia y llama al Estado a invertir en esfuerzos equilibrados, para hacer investigación clínica aplicada. “En Chile contamos con la tecnología y profesionales que pueden hacer investigación y hacer un gran aporte. Un país que no investiga es un país que va a ver muy limitado en su desarrollo”, puntualiza.
“Un país que no investiga es un país que va a ver muy limitado en su desarrollo”, afirma el presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Regenerativa y Terapia Celular, Raúl Ríos. El envejecimiento abre una oportunidad para generar conocimiento que se oriente a mejorar el conocimiento del proceso, según el vicepresidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, Gerardo Fasce.