Biotecnología para el desarrollo de la vitivinicultura
La Universidad Autónoma de Chile cuenta con un Laboratorio de Innovación, espacio que permite la interrelación entre la empresa y la academia, y que ha liderado investigaciones relevantes para el medio ambiente y la agricultura.
Mejorando nuestros espumantes
Chile es el primer exportador de vinos del “nuevo mundo” y cuarto exportador mundial de vinos, siendo superado sólo por países europeos de vasta trayectoria en materias vitivinícolas, como Francia, España e Italia. Dentro de esta industria, los vinos espumantes siguen aumentando su participación en el mercado de forma exponencial convirtiéndose en un producto importante para la economía nacional.
Debido a la importancia de los espumantes, es que es necesario generar nuevas estrategias y/ o protocolos para evitar el pardeamiento de los vinos durante su guarda en botella, principal causa de pérdida en esta industria, con el fin de obtener vinos espumantes de alta calidad.
En este aspecto, la investigación realizada por la Dra. Cristina Úbeda, financiada por Fondecyt, busca determinar la influencia de distintas estrategias de producción, utilizando diferentes variedades de uva, para mejorar la calidad del vino espumante chileno. Simultáneamente, se busca establecer los aportes organolépticos que dan al vino espumante el uso de diferentes levaduras nativas chilenas. Esta línea de investigación se realiza con la activa participación de importantes Viñas. Más detalles en innovacion.uautonoma.cl
Bio-Control de Botrytis de la Uva
Otro producto de exportación importante para nuestro país es la uva de mesa. Esta industria generó envíos que alcanzaron las 813 mil toneladas en la temporada 2017, consolidando a Chile como un líder mundial en este rubro.
Existen diversos factores que pueden afectar la calidad y niveles de exportación de la uva, uno de los más importantes es la infección producida por el hongo Botrytis Cinérea, causante de la pudrición gris y que es capaz de generar grandes pérdidas, lo que repercute directamente en la economía del país. Tradicionalmente, el control de B. cinerea se realiza por aplicación de diferentes fungicidas químicos. Sin embargo, el uso continuo de estos compuestos ha permitido la aparición de cepas resistentes disminuyendo en porcentajes importantes la eficacia de estos compuestos.
Dentro de este contexto, es que la Universidad Autónoma de Chile, bajo el alero del Laboratorio de Innovación, entidad que permite la interrelación directa entre la Empresa y la Academia, ha desarrollado dos líneas de investigación que tienen como foco la búsqueda de alternativas más económicas, efectivas y amigables con el medio ambiente para el tratamiento de la pudrición gris.
El proyecto del Dr. Olea y su grupo de investigación, se centra en el desarrollo de una formulación efectiva, en base a productos naturales y que permita controlar los aislados resistentes de este patógeno que están presentes en el campo.
Paralelamente, la investigación de la Dra. Evelyn Silva se enfoca en generar un producto contra Botrytis, pero basado en una mezcla entre un biocontrolador y un adyuvante que disminuya el daño producido a nivel de poscosecha mientras la uva va rumbo a destino.
Los resultados de ambos proyectos apuntan a que se minimicen las pérdidas, que se pueda cumplir las exigencias en términos de calidad de la fruta por parte de los consumidores, y se cumpla con las regulaciones más severas que surgen de los mercados a nivel global en relación al cuidado del medioambiente. Ambos proyectos cuentan con financiamiento de Fondef, Fondecyt y la participación directa de empresas como Biopacific, Diagnofruit y Marvert.