El impacto económico del programa DS-19 y sus alcances.
El programa incentiva el desarrollo de proyectos en barrios bien localizados, cercanos a servicios, educación, salud y transporte, con estándares de calidad en diseño, equipamiento y áreas verdes. Además, activa la industria de la construcción y contribuye a la generación de empleo. En esta oportunidad, se crearían alrededor de 70 mil nuevos empleos.
El Programa de Integración Social y Territorial busca generar oferta habitacional para familias de grupos vulnerables y medios, con carencia de vivienda, mediante la ejecución de conjuntos habitacionales localizados en barrios consolidados e integrados socialmente, que incluya la captación de familias con subsidio asignado que no han podido acceder a una vivienda, y que contribuya a la reactivación económica a través de la generación de empleo.
Esta política de integración social se desarrolló inicialmente a través del Programa Extraordinario de Reactivación Económica e Integración Social en el año 2015, estableciéndose como una política regular del ministerio a través del Programa de Integración Social y Territorial.
“El programa de Integración Social tiene un componente importante para poder dinamizar la economía. Estamos hablando de más de $800 mil millones, sumando los tres pilares: el ahorro de las familias, el subsidio del Estado y los créditos hipotecarios”. Ministro Cristián Monckeberg.
Ambos programas, permitirán que en cuatro años (2015-2018) se construyan más de 108 mil viviendas, en 661 conjuntos habitacionales, bien localizados, con altos estándares de calidad (incluyendo eficiencia energética, viviendas para personas con discapacidad y pertinencia geográfica).
La inversión total público-privada para ambos programas alcanzó los $3,8 billones, lo que considera los subsidios del Estado, los préstamos de enlace para la construcción, el ahorro de las familias y los créditos hipotecarios para financiar la compra de las viviendas. Además, se generaron más de 380 mil empleos.
Para este año
En 2018, está prevista la construcción de 20 mil viviendas en el marco del Programa de Integración Social y Territorial.
Esta iniciativa fomenta la gestión público-privada para ampliar la oferta de viviendas. “El programa de Integración Social tiene un componente importante para poder dinamizar la economía. Estamos hablando de más de $800 mil millones, sumando los tres pilares: el ahorro de las familias, el subsidio del Estado y los créditos hipotecarios, dice el ministro Cristián Monckeberg.
Esto permite atender familias con subsidio obtenido anteriormente; familias sin subsidio, pero que cumplen con los requisitos y concretar proyectos en ciudades con mayor déficit y demanda.
Se trata de un programa que incentiva el desarrollo de proyectos en barrios bien localizados, cercanos a servicios, educación, salud y transporte, con estándares de calidad en diseño, equipamiento y áreas verdes. Además, activa la industria de la construcción y contribuye a la generación de empleo. En esta oportunidad, se crearían alrededor de 70 mil nuevos empleos.