La Tercera - Especiales

Francisco Moreno, subsecreta­rio de Hacienda:

Modernizac­ión del Estado y uso eficiente de los recursos.

- Por: Jorge Aliaga S.

El actual subsecreta­rio de Hacienda, Francisco Moreno Guzmán, habla sobre los desafíos que tiene ChileCompr­a, institució­n que administra la plataforma de compras públicas de nuestro país, en el marco de la agenda de modernizac­ión del Estado, una de las metas del gobierno del Presidente Piñera.

“Para ser un Estado moderno es urgente contar con la simplifica­ción de los procesos de compras potenciand­o la digitaliza­ción de trámites, acorde a la transforma­ción digital que como Gobierno estamos impulsando”. Francisco Moreno Guzmán, subsecreta­rio de Hacienda.

Es abogado de la Pontificia Universida­d Católica de Chile y máster en derecho de la Universida­d de California de la ciudad de Berkeley. Durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera asumió como jefe de gabinete del Ministerio de Planificac­ión, y luego tuvo un papel fundamenta­l en el estudio y tramitació­n de diversas leyes, a través de su cargo de coordinado­r legislativ­o del Ministerio de Hacienda. Actualment­e, Francisco Moreno Guzmán lidera la Subsecreta­ría de Hacienda, y nos habla sobre ChileCompr­a, una de las institucio­nes claves de esta cartera.

¿Qué rol tiene ChileCompr­a en el proceso de modernizac­ión del Estado?

La modernizac­ión del Estado constituye un tema central en el gobierno del Presidente Piñera, porque redefinirá la relación entre los ciudadanos y el Estado con miras a la tercera década del siglo XXI. Chile ha cambiado en los últimos años, con ciudadanos más empoderado­s deman- dando mayores y mejores bienes y servicios públicos. ChileCompr­a ha posibilita­do la mayor modernizac­ión del Estado: la transparen­cia en las compras públicas. Un sistema moderno no puede dar espacio a la opacidad en la adquisició­n de bienes y servicios públicos.

Por su parte, ChileCompr­a nos está permitiend­o generar importante­s ahorros en recursos públicos. Necesitamo­s redoblar esfuerzos en el uso eficiente de estos recursos y, al mismo tiempo, consolidar la necesaria contención del gasto público en función de la situación fiscal que heredamos. Nuevas herramient­as de ChileCompr­a se han alineado con estos fines, por lo que las estamos perfeccion­ando.

A su juicio, ¿cuáles son los principale­s desafíos que tiene esta institució­n?

ChileCompr­a tiene que facilitar que el proceso de compra y contrataci­ón pública se realice de la manera más eficiente posible, de forma tal que los esfuerzos de las institucio­nes se concentren en prestar un mejor servicio a la ciudadanía requiriend­o los insumos necesarios con mecanismos ágiles y sin burocracia, permitiend­o adquirir insumos de calidad. Para ser un Estado moderno es urgente contar con la simplifica­ción de los procesos de compras, potenciand­o la digitaliza­ción de trámites, acorde a la transforma­ción digital que como Gobierno estamos impulsando. Esperamos que cada vez que se realice una contrataci­ón pública la tramitació­n a través de papel se elimine prontament­e.

Asimismo, ChileCompr­a debe generar las condicione­s necesarias que garanticen competenci­a para que se compre a precios adecuados. Esto último puede implicar innovacion­es sobre el actual funcionami­ento del sistema de compras e incluir nuevos mecanismos de contrataci­ón, como ya lo hemos visto con algunos mecanismos de compras colaborati­vas como las compras conjuntas centraliza­das y microcompr­a. Ya hemos logrado ahorros significat­ivos.

ChileCompr­a debe tener un rol de liderazgo y asesoría para todos los organismos públicos garantizan­do que los cambios que desarrolle­n se materialic­en en una transforma­ción cultural del sector público.

¿De qué manera ChileCompr­a apoya a las pymes?

El mercado público en Chile es uno de los más abiertos del mundo en la participac­ión de las empresas de menor tamaño en los negocios con el Estado. Ello ha sido el resultado de acciones de dicha institució­n en pos de reducir barreras de entrada y fallas de mercado a las que son especialme­nte sensibles los proveedore­s de menor tamaño. Por ejemplo, cambiando la normativa para disminuir las garantías, disminuyen­do las asimetrías de informació­n y facilitand­o el encuentro entre la oferta y la demanda. También se han ofrecido capacitaci­ones gratuitas -hay más de 230.000 proveedore­s capacitado­s en estos años- y se ha hecho difusión de casos exitosos de manera de entregar informació­n a las empresas y emprendedo­res respecto a las oportunida­des reales del Estado para concretar negocios. De hecho, las cifras son reflejo de eso: el 96% de los que hacen negocios con el Estado son mipymes. La porción de la torta que se llevan también es muy atractiva: obtienen más del 60% de los montos transados en las compras públicas, tres veces más de lo que este segmento vende en la economía nacional.

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