SUV de lujo sin resignar deportividad
La potencia y velocidad, componentes fundamentales para algunos modelos que marcan la diferencia en el segmento.
El valor deportivo es uno de los elementos constituyentes del concepto SUV: vehículo deportivo utilitario. En el caso de los modelos más grandes y de alta gama, este valor está dado por grandes y potentes motores, cada vez más efectivos, que permiten tener respuestas de velocidad, similares a las de un auto deportivo. Sí, incluso pese al tamaño.
Ocurre con las marcas ya mencionadas, particularmente los fabricantes de súperdeportivos que han escogido este segmento para diversificar su oferta siempre en el marco del segmento de moda. Pasa también con el fabricante alemán BMW, cuya serie M resume el espíritu deportivo y de alto performance.
“El BMW X5 M combina el temperamento de un deportivo M tradicional con la excelente funcionalidad de un modelo X”, dicen en la marca sobre el mayor de sus SUV que equipa un potente motor de gasolina de 8 cilindros BMW Twin Power Turbo, caja M Steptronic de 8 velocidades y el sistema xDrive M de conducción característico de la marca.
Este último acciona una tracción inteligente en todas las llantas distribuyendo la fuerza de tracción entre los ejes de manera flexible. Se trata de rendimiento óptimo y seguridad: el sistema puede contrarrestar el sobreviraje y el subviraje, mejorando aún más la estabilidad direccional y el manejo del vehículo, agregan en BMW.