Equipamiento, tecnología y consejos promueven el manejo responsable.
Las bolsas de aire, los sistemas de frenos ABS, los controles tanto de estabilidad como de tracción, los indicadores de puntos ciegos y las carrocerías con deformación programada son algunos de los relevantes avances que incorporan los automóviles.
Los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muertes y lesiones graves en todo el mundo. Ayudar a evitarlos y mitigar las consecuencias que pueden generar constituyen las razones fundamentales que impulsan a los fabricantes de vehículos a desarrollar tecnologías innovadoras en materia de seguridad tanto activa como pasiva. Todo con el propósito de salvar más vidas.
La tendencia es evidente en las nuevas generaciones de modelos: incluir cada vez más y mejores sistemas de protección para contribuir a reducir las tasas de mortalidad y las lesiones que provocan los siniestros de este tipo, además de cumplir con las exigentes regulaciones que han establecido los países más desarrollados en este tema. Así lo advierten tanto el docente de la Escuela de Ingeniería Mecánica y Autotrónica de Duoc UC, Luis Muñoz, como el gerente de movilidad del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, quienes enfatizan que la seguridad es un factor fundamental.
“Hoy los fabricantes están desarrollando e implementando tecnologías semiautónomas, dedicadas a potenciar la seguridad activa, vale decir, la que apunta a evitar los siniestros, pero sin descuidar la de tipo pasiva que actúa una vez que el impacto se ha producido. En el último tiempo, la industria se ha preocupado de automatizar la conducción y muchas innovaciones buscan aproximarse a la movilidad del futuro que será cada vez más conectada, autónoma y compartida”, anticipa Escobar.
Sistemas fundamentales
¿Cuáles son los grandes avances que incorporan los automóviles de última generación? El experto de Duoc UC precisa que son tremendamente variados y claves para ayudar a salvar vidas cada día.
• Frenos ABS: evitan el bloqueo de las ruedas en situaciones de emergencia y facilitan maniobrar mientras se desacelera de forma violenta. Su acción también mejorara la distancia de detención.
• Control de estabilidad: mantiene el vehículo equilibrado ante una maniobra brusca cuando la carrocería no sigue el giro del volante. El sistema lo consigue aplicando presión hidráulica de frenado a una o más ruedas, lo que genera un pivote para lograr que el automóvil conserve su carril y no provocar una pérdida de control que pueda desencadenar un accidente.
• Control de tracción: evita que las ruedas resbalen en superficies irregulares, lo que se logra a través de la aplicación de presión intermitente de frenado o disminuyendo el par motor.
• Indicadores de puntos ciegos: mediante una señal auditiva o indicador luminoso situado en los espejos laterales el vehículo avisa si detecta otro móvil u obstáculo próximo a su estructura.
• Frenos anticolisión: el sistema consta de un radar que a cierta distancia es capaz de detectar un objeto o vehículos detenidos, entre otros elementos. Al advertir puede disminuir la velocidad, aplicar los frenos y encender las luces de emergencia para alertar a otros conductores.
• Airbags: se despliegan en diferentes sectores del habitáculo para evitar que el conductor o los pasajeros sufran lesiones de carácter grave. El sistema trabaja en conjunto con los cinturones de seguridad, es decir, primero activa el pretensor y luego acciona las bolsas.
• Carrocería con deformación programada: la estructura posee puntos fusibles o de quiebre que absorben la energía ante un impacto y no la transmiten a los ocupantes.
• Iluminación: las luces activas pueden moverse y dirigir el haz hacia la ruta o seguir la curva. Además, se ajustan según los cambios de altura para no encandilar a quienes vienen de frente.
“La tendencia es evidente en las nuevas generaciones de modelos: incluir cada vez más y mejores sistemas de protección para contribuir a reducir las tasas de mortalidad y las lesiones que provocan los siniestros de este tipo”. Luis Muñoz, académico de Duoc UC.
2 tipos de sistemas de seguridad incorporan los vehículos en la actualidad: activos y pasivos.