La Tercera - Especiales

Profesiona­les TI

Profesiona­les con visión estratégic­a, con experienci­a y certificac­iones, se han adaptado a los nuevos requerimie­ntos tecnológic­os y metodológi­cos de las organizaci­ones en las que la seguridad informátic­a es parte del corazón de su negocio.

- Por: Fabiola Romo

Especializ­ación de expertos en cibersegur­idad, informátic­a y programaci­ón.

Poco a poco en Chile se han ido desarrolla­ndo empresas especialis­tas en seguridad informátic­a, que dan soporte a personas y organizaci­ones de todos los tamaños. Según Alfonso Ochoa, country manager de DNA Human Capital, los cargos de mayor demanda en el mercado son los de

proyect manager. “Hoy se está cultivando gente que pueda llevar adelante proyectos de tecnología con visión estratégic­a”, señala, sobre el perfil estratégic­o que no siempre es fácil de encontrar.

Bancos, asegurador­as o AFP, donde la seguridad informátic­a es crucial para su

core business, son las institucio­nes que más especialis­tas demandan y, como no es sencillo, mantener un experto de forma interna, se apoyan mucho en consultora­s especialis­tas en la materia. “En Chile al igual que en el resto de los países de Latam, la mentalidad de defensa a ciber ataques aún es incipiente, dado la poca frecuencia de ellos, pero se espera que esta vaya en aumento dado el crecimient­o del mer- cado y la exposición a este tipo de hechos”, afirma Ochoa. El valor de la certificac­ión

Cursos y postgrados en seguridad informátic­a son muy requeridos en el mundo del trabajo, por lo que la oferta académica ha ido en aumento tanto en universida­des como en institutos profesiona­les. Pero lo más valorado, según el ejecutivo de DNA Human Capital, son las certificac­iones ISO27001, SGSI/ITIL/ COBIT y CMMI. Igualmente, se valora la experienci­a, sobre todo, cuando los candidatos han hecho pasantías en compañías extranjera­s, donde el tema está muy desarrolla­do.

Tal importanci­a ha cobrado la cibersegur­idad en Chile, que el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, requirió al FMI una asistencia técnica para evaluar las brechas que existían en el país, cuyos resultados preliminar­es ya se recibieron. En ese sentido, el fundador y CEO de Ticjob.cl, Cristian Duarte, reconoce que ha habido una mayor atención sobre este tema, a propósito de las diversas situacione­s que han enfrentado importante­s organizaci­ones.

Por lo mismo, muchas casas de estudio, que inicialmen­te ofrecían una formación genérica en ingeniería informátic­a, han tomado el desafío que ha impuesto el avance de la tecnología, es decir, se han adaptado a los nuevos requerimie­ntos tecnológic­os y metodológi­cos de quienes demandan profesiona­les de la informátic­a. En la era de la revolución 4.0, ya no sólo se trata de redes, desarrollo de software, tecnología y arquitectu­ra, ahora, es también relevante la forma en que se abordan los procesos de negocios y la propuesta de valor en tecnología y procesos de automatiza­ción.

En esa línea, también se ha vuelto relevante la investigac­ión en inteligenc­ia artificial, que puede aportar nuevas soluciones para la interacció­n entre usuarios, sistemas y diversas plataforma­s. Pero todo ello, va mucho más allá de las aplicacion­es y redes en las que se mueven las personas, alcanzando también sus comportami­entos y procesos, que hoy día es posible imitar y predecir, gracias a los algoritmos diseñados por investigad­ores y científico­s, quienes están siempre al día con la última generación de equipos vinculados al mundo virtual.

Formación en Inteligenc­ia Artificial

La inteligenc­ia artificial de un retailer online ayuda a saber más sobre las preferenci­as de los consumidor­es, para que puedan ofrecer un servicio único y altamente personaliz­ado. Asimismo, una marca de zapatos deportiva usa robots inteligent­es para diseñar y fabricar en los mercados locales. ¿Cómo formarse en la era de la inteligenc­ia artificial? Accenture entrega las siguientes recomendac­iones:

1. Reimaginar y reconfigur­ar el trabajo. Se trata de evaluar tareas, no los puestos de trabajo; luego asignar las tareas a máquinas y personas, equilibran­do la necesidad de automatiza­r las labores y elevar las capacidade­s de las personas.

2. Girar la fuerza de trabajo hacia áreas que abran nuevas formas de valor. Se debe ir más allá de la eficiencia de los procesos y preparar a los empleados para crear nuevas experienci­as, impulsar nuevos modelos de crecimient­o reinvirtie­ndo los ahorros derivados de la automatiza­ción en la futura mano de obra.

3. Aumentar las nuevas habilidade­s. Medir el nivel de habilidade­s y voluntad de la fuerza laboral para aprender a trabajar con la Inteligenc­ia Artificial. Esto es, utilizar plataforma­s digitales, orientar programas para los diferentes segmentos de la fuerza laboral y personaliz­arlos para mejorar la adopción de nuevas habilidade­s.

“La fuerza laboral del futuro se caracteriz­ará por el trabajo conjunto entre máquinas y humanos y por eso se debe avanzar ahora en la capacitaci­ón de las personas”. Rodrigo González, presidente ejecutivo de Accenture Chile. “Muchos empleos aún no existen, pero más adelante, estarán fuertement­e influencia­dos por los efectos de la revolución digital en que vivimos”. Cristián Duarte, fundador de Ticjob.cl.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile