La odontología del futuro
Con positivas cifras de empleabilidad e ingresos, el campo de la odontología demanda también educación continúa y especialización, dados los avances tecnológicos y de biomateriales que se realizan, con foco en una atención que reduzca el dolor de cada pro
Según cifras del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), del Ministerio de Educación, la matrícula postítulo en la especialidad médica u odontológica alcanzó un total de 22.303 en 2017, incluyendo diplomados y postítulos. Una cifra significativa si se compara con el total de matrícula de postgrados, que suma 5.550 en doctorado y 43.176 magister, alcanzando un total de 48.716 a nivel nacional.
La carrera implica tener un fuerte sentido de servicio. Y además, en el escenario actual la especialización y actualización de conocimientos es primordial, pensando en la atención de los pacientes y el desarrollo profesional, en un mercado laboral altamente competitivo.
Es el caso de Macarena Puyol, cirujano dentista de la Universidad de Chile y Odontólogo en el Programa de Salud Bucal de JUNAEB de la Municipalidad de Recoleta, la especialización continua para ella ha sido clave para estar actualizada. Hoy, ella cuenta con postítulos en Odontopediatría, Salud Familiar, Infancia y Adolescencia, además de ser Hipnoterapeuta. “En las carreras del área salud como la odontología, es imprescindible la capacitación constante, dada que es un área en que nuevas técnicas y biomateriales son incorporados constantemente”, explica la profesional.
El sentido de servicio que menciona la especialista es fundamental al momento de abordar el ejercicio de la profesión en Chile, pues según la segunda entrega de resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Salud (2016-2017), el 27% de la población padece de “dentición no funcional”, es decir, que poseen menos de 20 dientes en la cavidad oral. Nuevas tecnologías
La atención con foco en el individuo es parte del desarrollo de tecnologías que buscan minimizar el trauma de la atención. En esta línea se encuentra la odontología sin dolor, que busca reducir el dolor durante cualquier procedimientos, incluyendo la aplicación de anestesia. Se suman las técnicas de remoción de caries con mínima intervención, reduciendo el uso de la turbina (dado el ruido que genera).
Buscando complementar esta línea de trabajo, el foco de la especialización también apunta a las habilidades personales. “La boca y su salud influye no sólo en el poder comer, sino en el bienestar de la persona, tanto físico como mental, en especial porque repercute mucho en su aspecto, la forma cómo se comunica y puede desarrollarse día a día. Tener claras esas dimensiones y considerarlas en el tratamiento y prevención en salud bucal pueden ser determinantes en el éxito del tratamiento y la mantención de la salud del paciente para que no vuelva a enfermar”, complementa Puyol.
“Hoy no sólo es importante ser un buen profesional desde la parte técnica y biomédica, sino también desde el abordaje del paciente y la forma de interactuar y acogerlo”.
Macarena Puyol, cirujano dentista de la Universidad de Chile y Odontólogo en el Programa de Salud Bucal de JUNAEB de la Municipalidad de Recoleta.