Prevención de riesgos en diversos espacios
La Ley 21.015 que busca integrar a las personas con alguna discapacidad al mundo laboral implica que las empresas tendrán que robustecerse y perfeccionar cada uno de sus procesos. Hay diversas áreas que deberán considerar a estos trabajadores como es el caso de la prevención de riesgos.
Según las estadísticas, 16,7% de la población en Chile, de 2 años o más se encuentra en situación de discapacidad, lo que equivale a más de dos millones de personas. Los cambios que trae la denominada Ley de Inclusión Laboral también repercutirán en otras áreas de las organizaciones e instituciones, como es el caso de las medidas tendientes a la prevención de riesgos eventuales que puedan surgir. Expertos como los prevencionistas de riesgos también deberían incorporar esta arista e incluir a las personas con discapacidad en los procesos que ellos y ellas lideran.
Según Alejandro Valdebenito Cartes, presidente nacional del Colegio de Expertos en Prevención de Riesgos de Chile A.G. los desafíos son múltiples tanto en la infraestructura de las empresas como en la arquitectura administrativa y de gestión de las empresas. Una de las consecuencias será que “los departamentos de prevención deberán actualizar sus reglamentos internos, sus procedimientos de trabajo, las obligaciones de informar, matrices de riesgos y los diferentes mecanismos que utilizamos en materias de prevención”.
Debido a esto será necesario diseñar sis- temas de prevención de riesgos que consideren las variables de inclusión en todas sus dimensiones. El Código del Trabajo, la ley de accidentes laborales y enfermedades profesionales son temáticas que deberán incluir la perspectiva de la discapacidad.
Infraestructura
La ley establece que se deben dar las facilidades a las personas con discapacidad como también las adaptaciones necesarias en materia de infraestructura para garantizar, la seguridad y condiciones de habitabilidad. “Por ejemplo, para una persona en silla de ruedas debemos realizar cierto tipo de adecuaciones, a diferencia de una persona con discapacidad visual. En el caso de la primera debemos adaptar pasillos, rampas, baños, etc. Y en la segunda debemos incorporar los reglamentos internos, obligaciones de informar, procedimientos, señales de alerta, entre otros, incorporando el sistema Braille”, subraya Valdebenito.
Vías de evacuación
Para Valdebenito, se deben repensar los sistemas de evacuación, incluyendo a las personas con capacidad reducida, a las personas con limitaciones visuales, físicas, entre otras discapacidades. Esta política pública debe ser diseñada por especialistas e incluir los riesgos civiles y ciudadanos. Lo que también debería ampliarse a recintos donde transite un gran número de personas como malls, centros comerciales, colegios, estadios, edificios públicos o de interés público, edificios habitacionales, etc.
“La invitación que hacemos desde la prevención es a diseñar sistemas de trabajos inclusivos, empáticos y amables con las personas. Todos buscamos mejores oportunidades para desarrollarnos, e integrar a las personas permitirá una mejor interacción social, conocer sus necesidades, las cualidades, sus capacidades, la resiliencia que han tenido para enfrentar y resolver sus problemas. Tenemos una gran oportunidad de aprendizaje, como sociedad tenemos el desafío de cooperar con su desarrollo y construir una sociedad más justa y feliz”, apela este especialista. La diversidad al interior de las organización debe tender a que aspectos como la infraestructura y procedimientos como la evacuación integren a las personas con discapacidad.
“Tenemos una obligación legal y ética de diseñar sistemas de prevención de riesgos que incluya las variables de inclusión en todas sus dimensiones”.
Alejandro Valdebenito Cartes, presidente nacional del Colegio de Expertos en Prevención de Riesgos de Chile A.G. l