Todo lo que debe saber antes de la llegada de este nuevo miembro de la familia.
Garantizar un ambiente seguro y tranquilo es esencial para el desarrollo de los perros y gatos recién nacidos. Indispensable es informarse y realizar las vacunaciones y desparasitaciones de manera regular.
De acuerdo a María José Ubilla, directora de la comisión de tenencia responsable de mascotas en el Colegio Médico Veterinario de Chile, explica que la principal recomendación para los dueños de mascotas recién nacidas es asegurarse que los cachorritos o gatitos tengan un ambiente tranquilo junto a su madre, quien les entregará los cuidados necesarios para esta etapa, por ejemplo, la estimulación que requieren ambas especies para orinar y defecar (lamiendo la zona perineal), ya que aproximadamente hasta las dos semanas carecen de este reflejo (no pueden hacerlo solo). Además de que la madre entrega la alimentación necesaria y una fuente de calor.
“Si un animal es adoptado en esta etapa, producto de que su madre lo rechazó, o bien, fue abandonado, las personas responsables deberán brindar estos cuidados de manera artificial, para lo cual requerirán de orientación médico veterinaria”, dice Ubilla.
Se recomienda realizar manipulaciones suaves, ya que las crías requieren de estimulación táctil y esto también beneficiará en su socialización. “Para ambas especies, a medida que van creciendo, es necesario adaptarse y reconocer distintos estímulos que les permitirán explorar, manipular, jugar y desarrollar destrezas que requieren en adultez, como también diversos sonidos y olores con los que convivirán en el domicilio”, añade esta profesional.
Asimismo es indispensable que su madre o un adulto le enseñe normas, por ejemplo: el control de mordida en el caso del perro, o de mordida y uñas en el gato.
Vacunación
En el caso de los perros desde los dos meses se puede aplicar la vacuna séxtuple que protege contra el distémper, parvovirus, parainfluenza, adenovirus II, hepatitis infecciosa (Adeno I) y leptospira. Se requieren tres dosis (booster), separadas al menos por un mes, es decir, a los dos, tres y cuatro meses inicialmente. Luego se vacuna con un booster anual y posteriormente se mantiene la vacunación una vez al año de por vida.
En tanto, la vacuna antirrábica es a los dos meses. Para luego continuar reforzando anual o trienal.
Para los gatos está la vacuna triple felina desde los tres meses y que protege contra tres enfermedades infecciosas: la rinotraqueitis viral felina, calicivirus felino y panleucopenia felina). Se requieren tres dosis, separados por un mes, al igual que el perro, luego booster anual y mantener una vacu- nación una vez al año en los siguientes años. La vacuna antirrábica sigue el mismo protocolo que en el perro, sólo que las dosis anuales o trienal dependen también del estilo de vida del gato (outdoor o indoor).
Desparasitación
En cachorros o gatitos se debe realizar cada 15 días la desparasitación interna (en presentación en gotas). Luego de los 5 o 6 meses se puede desparasitar cada tres meses internamente y externamente. Sin embargo, en aquellos meses de más altas temperaturas puede que el control se deba aumentar en frecuencia, dependiendo del lugar en que habita el animal y cuanta carga parasitaria exista, pudiendo llegar a realizarse una vez por mes durante el verano.
“La tenencia responsable es darle los cuidados necesarios a nuestras mascotas. Involucra también la desparasitación para evitar enfermedades en el animal y en las personas”. Patricia Cocas, fundadora de Pro Animal Chile y coautora de la ley de tenencia responsable.