La elección de la copa
Para disfrutar de mejor manera este líquido, se recomienda que las copas sean de cristal fino, sin tallar y de color transparente. Asimismo, su forma tiene que respetar y resaltar las características de la bebida que contendrá. Por ello, se recomienda que la copa cumpla con las siguientes características. “Lo ideal es una copa alargada, cerrada en su boca, para que de esta forma se mantengan las burbujas por más tiempo al tener una menor superficie de contacto. La llamada copa flauta o, más moderna, la copa tulipán, que es algo más ancha, funciona de todos modos”, precisa Carlos Reyes. Su temperatura debe ser similar a la del servicio o un poco más (entre 7 y 8 grados Celsius): “Obviamente, no muy alta para no elevar la temperatura del vino ni tampoco congelarla, porque al bajar mucho la temperatura del líquido se pierden las cualidades aromáticas y de sabor”, aclara.
Hay distintos tipos de copas para beber el espumante y cada una tiene diferentes orígenes e historias. En general, se usan todas, pero algunas tienen ciertas ventajas, dicen los entendidos. De todos modos, la invitación es a relajarse y disfrutar.
• Pompadour
• Flauta
• Tulipa
• Copa de vino blanco