Colores de cristal: Usos y especificaciones
Los distintos colores en los cristales de las gafas tienen funcionalidades específicas para cada actividad y horario, factores que deben ser considerados al momento de adquirir uno.
Cerca del 20% de los 16 millones de casos de ceguera por catara que se producen anualmente en el mundo, son ocasionados por la exposición al sol (OMS).
L
os anteojos de sol se han convertido en la principal forma de proteger esta parte del rostro de los rayos ultravioletas. La exposición excesiva a los mismos puede generar problemas a la vista al corto y largo plazo, que pueden ir desde una fotoqueratitis - ulceraciones en la córnea-, hasta varios tipos de cáncer y lesiones en los párpados.
De hecho, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los 16 millones de casos de ceguera por catara que se producen cada año en el mundo, cerca del 20% son ocasionados por la exposición al sol. Por ello, su uso no está limitado al verano, sino que deben considerarse como una herramienta para mantener la salud ocular todo el año.
“Está demostrado que la radiación ultravioleta produce degeneración macular asociada a la edad, que tiene que ver con el envejecimiento precoz de la mácula (DMRE), parte de la retina encargada de darnos los detalles de la visión diurna, la más completa y que tiene que ver con colores y contrastes”, explica la doctora Katherina Bogdanic, oftalmóloga del Hospital Puerto Montt Dr. Eduardo Schütz Schroeder. Por ello, la prevención debe comenzar desde la infancia.
Los avances tecnológicos en óptica, que incluyen el desarrollo de distintos colores para los cristales, apuntan a facilitar la visión y minimizar potenciales distorsiones. Por lo mismo, la elección al momento de comprar debe prescindir de cuestiones puramente estéticas.
Cristales y sus colores
La Guía Técnica desarrollada por el Ministerio de Salud define la radiación ultra violeta como: “tipo de onda electromagnética considerada no ionizante que cubre el intervalo de longitudes de onda de 100 a 400 nanómetros”. La Tipo A, con una longitud de onda entre los 315 y 400 nm, es la principal responsable de los daños solares y corresponde al 95% de la radiación que llega a la superficie de la Tierra.
Los colores de lentes más neutros son el gris, verde y marrón, ya que permiten un uso más generalizado gracias a su capacidad de reducir distorsiones en situaciones como conducir de noche. Durante el día, funcionan minimizando la intensidad de la luz, que puede resultar molesta para los conductores.
Por ello, el gris es uno de los colores más utilizados para anteojos de sol, ya que permite su uso en cualquier entorno de iluminación gracias a sus características de tonalidad: transmite de manera uniforme la luz a través del espectro, respetando así los colores más naturales.
Es también uno de los tonos recomendados por los expertos para utilizar cuando se conduce de día, pues no genera distorsiones de percepción o nitidez.
Cuando se trata de actividades al aire libre, especialmente deportes, la elección debe tener en cuenta las necesidades de cada situación. El color verde permite percibir los colores con alteraciones mínimas, logrando reducir la luz visible sin que por ellos se interfiera en la claridad de la visión. En este contexto, es ideal para la práctica de deportes naúticos. “Los rayos de sol rebotan en el agua y en la nieve. Por ello, si te vas a meter al agua lo ideal sería usar anteojos de sol”, recomienda Bogdanic.
Por su parte, el cristal de color marrón permite filtrar las radiaciones azules aumentando el contraste y profundidad de campo, además de producir un efecto relajante y potenciador de los rojos. Por lo mismo, se le recomienda para la práctica de cualquier deporte al aire libre.
Las características de estos colores los convierten además en candidatos ideales para personas con defectos a la vista como hipermetropía –dificultad para ver con cla- ridad objetos cercanos- en el primer caso y miopía –visión borrosa de objetos lejanos- en el segundo. Este dato adquiere relevancia en nuestro país, donde esta patología es una de las más comunes, según informa la Sociedad Chilena de Oftalmología (SOCHIOF).
Cuando se trata de anteojos con usos específicos, los lentes de color amarillo ayudan a mejorar el contraste en días nublados, con bruma o niebla, gracias a su capacidad de potencial la luz y los contrastes. “El filtro amarillo produce descanso en la visión, especialmente en el atardecer, incluso mejorándola en personas con baja visión y se recomienda cuando se va a conducir por muchas horas”, comenta al respecto Bogdanic.
Por estas mismas características, no se recomiendan para conducir en días de sol, ya que el alto nivel de intensidad lumínica puede provocar errores en la percepción de
señales de tránsito.
“Los lentes intraoculares para personas con cataratas se están haciendo con filtro amarillo, ya que la catara produce una visión más oscura” agrega al respecto Bogdanic.
El color naranjo también ayuda a aumentar el contraste, especialmente en situaciones de baja luminosidad. Además de conseguir filtrar la luz azul mejor que cualquiera de los otros colores, se considera más adecuado incluso que los lentes amarillos para la conducción nocturna o con niebla. Pero dadas estas características, los expertos lo han catalogado como no apto para el uso solar.
Aunque no son un color en sí mismo, los lentes polarizados se han convertidos en la principal elección de personas que padecen sensibilidad a la luz. Esto porque eliminan los deslumbramientos que producen las superficies excesivamente reflectantes como son el agua o la nieve, reduciendo además los brillos intensos que son los que generen fatiga ocular gracias a su capacidad de bloquear la luz reflejada. Los expertos también las aconsejan para actividades en el mar y para conducir, siempre y cuando se trate de anteojos de calidad. “En el sur de Chile, debido a los problemas en la capa de ozono, se recomienda usar protección solar todo el año, incluso en días nublados”, agrega la doctora Bogdanic.