El cuidado de la energía y el medio ambiente.
Menores costos iniciales y de operación, así como mejores condiciones ambientales para los usuarios son los beneficios que entrega habitar en oficinas sustentables y, en general, en todo edificio certificado.
Actualmente, lo que se entiende por sustentabilidad asociada a la edificación aborda diversas áreas, como uso de energía, calidad del ambiente interior, uso de agua, gestión de residuos y relación con el entorno. El concepto se encuentra en relación directa con la componente ambiental de la sustentabilidad, ya que aborda “la línea de sustentabilidad económica, al apuntar a que construir incorporando estos criterios no hace que el costo inicial sea mayor y, además, que el costo de operación sea menor. Además, incluye el área de sustentabilidad social, entregando un ambiente interior con mejores condiciones para los usuarios”, explica Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES). En ese sentido y en términos de arquitectura, la sustentabilidad no implica un elemento nuevo, sino que “volver a pensar la arquitectura y su relación e impacto con el entorno, con el clima donde se ubicará el edificio. Es retomar el diseño considerando el impacto que tendrá sobre el edificio el contexto en el que está inmerso”, señala el ingeniero civil. Es por ello que para que un edificio sea sustentable “no requiere necesariamente incorporar alta tecnología, sino que pensar y diseñar un edificio en relación con su entorno y el impacto que esto tendrá en los usuarios”, sostiene. Y son las certificaciones las herramientas que permiten validar, mediante la revisión de una tercera parte que las estrategias de sustentabilidad fueron incorporadas de manera adecuada y efectiva. Además, “permiten poner énfasis en algunas líneas de acción en que el país considere relevantes de abordar, es así como la Certificación Edificio Sustentable (CES) de Chile pone énfasis en el dise- ño pasivo en las líneas de uso de energía y calidad de ambiente interior”, explica Madrid. A nivel mundial, en la mayor parte de los países desarrollados, en América del Norte, Europa y Asia, así como en algunos otros, existen sistemas de certificación propios. Las naciones europeas y Estados Unidos llevan años (más de dos décadas) con sistemas de certificación de sustentabilidad para edificios. En Chile, conviven LEED, basada en el Green Building Council, y CES, promovida por el Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, y administrada por el Instituto de la Construcción, que se está utilizando en edificios de uso público, como oficinas, consultorios, postas, escuelas, retenes, etc., tanto en edificaciones nuevas como existentes. En términos generales, cualquier edificio que sea sustentable y esté certificado como tal, permite que “la edificación tenga unas mejores condiciones interiores para los usuarios. Adicionalmente, usará una menor cantidad de energía y agua, lo que redunda en menores costos de operación y menor impacto ambiental”, asegura Hernán Madrid.