UDLA ofrece carreras para jóvenes y adultos trabajadores
Para este segundo semestre, la institución cuenta con dos regímenes de estudio: Tradicional, en horario diurno y vespertino, y Executive. Además, dispone de un completo sistema de becas.
Universidad de Las Américas cuenta con admisión abierta para el segundo semestre en 36 carreras. “Matricularse para el segundo semestre es muy beneficioso para los estudiantes, ya que cuentan con un sistema de carga parcial para este período, permitiéndoles incorporarse gradualmente a sus estudios, sistema que además cuenta con un arancel diferenciado”, explica el director general de Admisión de UDLA, Juan Cristóbal Morandé. Para apoyar el ingreso a la educación superior, la institución dispone de un completo sistema de becas, tanto para el alumno tradicional como para el adulto trabajador. Cuenta con becas al mérito, para quienes destaquen por sus notas de enseñanza media y rendimiento académico durante sus años de estudio en UDLA; fomento, para aportar al desarrollo del país e incentivar la continuidad de estudios; y solidarias, para apoyar el esfuerzo económico familiar que significa ingresar a la educación superior. El 57% de los alumnos estudia con una de ellas. El régimen Tradicional diurno está dirigido a jóvenes con disponibili- dad durante el día para cursar una carrera, mientras que el Tradicional vespertino está orientado a quienes buscan estudiar una carrera profesional en paralelo con el cumplimiento de sus responsabilidades laborales. Para postular, el requisito es contar con nota de enseñanza media mayor o igual a 5.0. En tanto, el régimen Executive está diseñado para adultos que ingresan por primera vez a la educación superior o que poseen estudios parciales o un título profesional o técnico, y desean estudiar una segunda carrera. Los postulantes deben tener 22 años y experiencia laboral formal de al menos dos, o haber cumplido 24 años. Además, cuenta con arancel protegido en caso de cesantía. “Son los adultos quienes más se interesan por su progreso personal, por lo que son constantes y responsables. Cuando un estudiante tiene familia y trabajo, posee experiencia laboral, conocimientos del entorno y es capaz de relacionar lo que está experimentando en la práctica con las materias teóricas, el aprendizaje es más rápido, ya que el costo del tiempo es más alto y lo optimiza”, añade Juan Cristóbal Morandé.