Adiós leña, hola pellets y chips
Si adora el romanticismo que evoca la leña, pero busca un ambiente más limpio y confortable, el sistema electrónico inteligente y conectado a termostato que ofrecen las estufas que funcionan con pellets es la mejor alternativa.
La contaminación producida por el uso de calefacción a leña es un problema que afecta la calidad de vida de miles de habitantes en diversas ciudades de la zona centro y sur de Chile, lo que ha llevado a su regulación por parte de las autoridades.
Un sistema de calefacción central con astillas de madera o pellet, puede ser muy eficiente y amigable con el medio ambiente al usar un combustible renovable. Esto, porque los pellets se intercalan perfectamente en el círculo natural del CO2. Al estar hechos de madera liberan la misma cantidad de CO2 que captan los árboles para producir oxígeno. Los pellets son un tipo de combustible catalogado como biomasa sólida, que se fabrican en base al desperdicio del proceso de aserrado de la madera. Pero antes de optar por este u otro sistema, el director de la Escuela de Construcción de la Universidad de Las Américas, Carlos Aguirre, recomienda recurrir a un especialista para evaluar el desempeño energético de la vivienda. “Hay aplicaciones de internet que permiten evaluar la situación de su envolvente de muros, un factor indispensable a la hora de tomar la decisión de calefacción”, señala el profesor.
La mayoría de las estufas y calderas de pellets están totalmente automatizadas por lo que autorregulan la potencia, se encienden y se apagan solas. Algo que no puede hacer una estufa que funciona con leña convencional. En algo coinciden los especialistas: las emisiones que generan las estufas que usan leña no son recomendadas, por el monóxido de carbono que generan y las enfermedades respiratorias asociadas a respirar un aire contaminado. En este contexto, el director del Centro de Sistemas de Ingeniería Kipus de la Universidad de Talca, Carlos Torres, cuenta que su equipo de investigación ha estado trabajando en perfeccionar el sistema de calefacción a pellet. “Vimos un alto potencial en el chip, porque Chile produce excedentes de este producto, lo que también ocurre en países como Brasil, Colombia y Canadá, existiendo un comercio internacional de este combustible de biomasa, cuyo costo es de $15 por kilowatt hora, mientras que la leña, en estas mismas condiciones, alcanza un valor de $30 o $35”.