Cómo evitar la contaminación dentro del hogar
Cada día estamos menos dispuestos a pasar frío. Queremos andar menos abrigados, nos gustan las casas más calefaccionadas y nos encantaría poder estar en manga de camisa en pleno invierno. Por otro lado, los sistemas de calefacción se han ido perfeccionando cada vez más con tecnologías menos contaminantes y la oferta en esta época del año es bastante amplia. Muchas ciudades de nuestro país viven episodios de contaminación ambiental durante el invierno. Es decir, cada vez que salimos a la calle nos exponemos al smog con los daños que ello implica para nuestra salud. Es por esto por lo que es tan importante tratar de que, al interior del hogar, donde pasamos la mayor parte del tiempo, evitemos la contaminación intradomiciliaria. Las recomendaciones del personal de la Antes de elegir el sistema más conveniente de calefacción y la fuente energética que utilizará en su hogar, es aconsejable considerar otros factores como las emisiones que genera la combustión de estos sistemas, y preferir los que menos contaminan. En internet el sitio www. calefaccionsustentable.cl tiene interesantes datos. salud apuntan a que los sistemas de calefacción al interior de las viviendas y espacios de trabajo sean lo más limpios posible. Los que se deben preferir, según los especialistas, son las estufas eléctricas, las losas radiantes, los radiadores y los calefactores que cuentan con sistema de cámaras de combustión cerradas y evacuación externa de los gases generados producto de la combustión. La calefacción central es una alternativa sana al igual que las de tiro balanceado que no son dañinas para la salud ya que se conectan con el exterior, hacen la combustión en una cámara hermética y los gases son eliminados hacia afuera. Pero ojo: todas las estufas que tienen llama en cámara abierta consumen oxígeno y contaminan el interior del hogar. Según explican los facultativos de la salud, los sistemas de calefacción necesitan consumir oxígeno para generar calor mientras liberan carboncillo, partículas de gas, sustancias toxicas y, dependiendo de su configuración, aumentan la humedad ambiente o la disminuyen considerablemente.