Recomendaciones
Los expertos coinciden que estudiar hasta el último día antes de rendir la PSU no contribuye a reforzar ni aprender contenidos, incluso puede afectar el desempeño en la evaluación. Descanso, y un sueño adecuado es lo indicado en las 48 y 24 horas previas.
¿Es conveniente estudiar y repasar hasta el día previo a la PSU?
El aprendizaje efectivo es un desafío de largo aliento. Requiere de hábitos de largo plazo y de una planificación en la cual el estudio de última hora no contribuye al logro de objetivos.
La experta en educación y coach de Crisálida Coaching Lucía Canteros es enfática al respecto. “Estudiar el último día antes de rendir la PSU es una pérdida de tiempo, no aporta e incluso puede ser contraproducente”. Y Canteros da las siguientes razones que argumentan la inconveniencia de un reforzamiento contrareloj:
• Aprender requiere tiempo: Aprendizaje y memoria, explica Canteros, es una dualidad indisoluble. “No hay aprendizaje sin memoria y ésta necesita realizar todo un proceso, breve o extenso dependiendo de la dificultad de la materia a memorizar. El aprendizaje, no ocurre de un día para otro y debe haber ‘necesariamente’ algunas noches de 8 horas mínimo de sueño para que ocurra”. La experta de Crisálida Coaching recuerda que durante la noche el cerebro sigue aprendiendo, ordenando y asociando lo estudiado. El sueño es importante y no solo para descansar, pues algunos de los últimos estudios al respecto indican que es el periodo en el que el cerebro elimina elementos tóxicos que produce durante su actividad. “Dichas toxinas impiden el desempeño óptimo de los procesos al interior del cerebro”, advierte Canteros. Y la coach da un analogía para explicar cómo el cerebro requiere de tiempo para el aprendizaje efectivo. “Si se quisiera hacer una imagen de lo que ocurre en el cerebro cuando aprende, podríamos decir que es algo parecido a la creación de una red; en este caso una red neuronal, con muy pocas neuronas al inicio, y por eso, muy susceptible de desaparecer, la cual se va engrosando y vigorizando en la medida que suma neuronas y conexiones con el repaso y utilización de lo aprendido. Se debe tener en cuenta además que el aprendizaje cognitivo es muy dificil de recordar, por lo tanto el esfuerzo es mayor y demanda tiempo”.
• Se requiere ausencia de ansiedad y estrés: Algunos estudios científicos indican que el aprendizaje se produce cuando el Lóbulo Prefrontal (ubicado detrás de la frente) encargado de razonar, pensar, analizar y evaluar está en todo su potencial de aprendizaje, “lo que no ocurre cuando esta porción del cerebro está inundada por el cortisol, que se secreta en condiciones de estrés. Además si se piensa que mientras más cerca se encuentra el evento, la PSU en este caso, sube la ansiedad, que produce descontrol emocional, bloqueo de la capacidad de expresar conocimientos, síntomas que son enemigos del aprendizaje”, afirma Lucía Canteros, y enfatiza: “Estudiar el último día no ayuda en nada”.