Gestión eficiente
Factura electrónica y gestión de documentos para las empresas de hoy.
La factura electrónica es una modalidad de factura en la que no se emplea el papel como soporte para demostrar su autenticidad. Es un archivo que recoge la información relativa a una transacción comercial, sus obligaciones de pago y de liquidación de impuestos.
El objetivo de este sistema es otorgarle validez legal tributaria a la factura electrónica como medio de respaldo de las operaciones comerciales entre contribuyentes y reemplazar con ello las facturas de papel.
La profesora Marisol Troncoso, docente de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, señala que “esto permite obtener mejoras en los procesos de negocios de los contribuyentes, disminuir sustantivamente los costos del proceso de facturación y facilitar el desarrollo del comercio electrónico en nuestro país”.
Por su parte, el profesor Luis Villalobos de la Universidad Central, explica que la facturación electrónica se ha ido incorporando poco a poco y paulatinamente. En primera instancia, se aplicó a la gran empresa y, posteriormente, a las pymes. Hoy en día ya es obligatorio para todas las pymes que utilizan la modalidad de facturación.
Con este sistema, explica el especialista, “hay un tema de rapidez en la gestión, hay un tema de trasparencia y hay un tema de confiabilidad que son importantes hoy en día, pues con las situaciones irregulares que hemos visto en el último tiempo, el tema de la confiabilidad y la transparencia se han visto fuertemente afectados. La facturación electrónica viene a fortalecer eso.”
Un beneficio para todo el proceso
A partir de la facturación electrónica se facilita la declaración de impuestos para los contribuyentes pues, gracias a esto, el Servicio de Impuestos Internos tiene la posibilidad de otorgar una propuesta en base a los antecedentes que tiene de la empresa, entrega una propuesta similar a lo que se conoce como declaración de impuesto a la renta.
Además, gracias a la tecnología, las empresas han visto simplificados sus procesos. En el caso de pérdida de una factura, en el pasado se desperdiciaba mucho tiempo y dinero realizando trámites en forma presencial. Hoy, basta ingresar a la página web del SII y realizar todo el proceso en línea.
El profesor Villalobos destaca también el beneficio que implica el ahorro de espacio: “De acuerdo con el Código Tributario, los contribuyentes tienen la obligatoriedad de mantener hasta seis años su documentación tributaria, porque la fiscalización habla de tres años, pero si el SII encuentra una anomalía en la fiscalización puede ampliar hasta tres años más. Lo que significaría, dependiendo de la magnitud de la empresa, tener una gran cantidad de espacio para guardar todo este tipo de documentación. Ahora se transforma en un archivo virtual, se puede mantener en los archivos propios del SII o en la empresa que se contrate para estos efectos”.
A partir de la facturación electrónica se facilita la declaración de impuestos para los contribuyentes pues, gracias a esto, el Servicio de Impuestos Internos tiene la posibilidad de otorgar una propuesta en base a los antecedentes que tiene de la empresa, entrega una propuesta similar a lo que se conoce como declaración de impuesto a la renta.