Máxima eficiencia
Soluciones para optimizar el uso de luz natural en techumbres.
“La construcción sustentable es ver el ciclo de vida de la edificación de forma completa, desde su construcción, con los materiales energías y huella de agua y carbono, hasta en un futuro lejano su demolición o desconstrucción o reconstrucción. Los muros y techos verdes, al actuar como captadores de CO2, efectivamente aportan, pero hay muchas más dimensiones”, Carlos Aguirre, director de la Escuela de Construcción de la Universidad de Las Américas.
Al contar con disponibilidad de luz natural, ya sea en los hogares o los lugares de trabajo, se generan condiciones de bienestar y confort para los usuarios de dichos espacios. Es por ello que los arquitectos suelen preferirla en sus diseños. Y es que entre sus cualidades está que reduce la tensión ocular y la irritabilidad, por lo que se la considera un antidepresivo.
Desde el punto de vista de la construcción, para que la luz natural se sustente en techumbres hay dos elementos básicos: la impermeabilidad y la transparencia. Y arquitectónicamente hablando, esto implica incorporar elementos traslúcidos en las cubiertas de techo y todos los detalles constructivos que esto implica.
En ese sentido, independientemente de su materialidad, la tendencia actual en techumbres de edificios y viviendas es que estas sean un aporte a la eficiencia energé- tica. “Hay que entender que lo denominado techumbre es un sistema que se compone de estructura de techumbre o techo y la cubierta”, comenta Carlos Aguirre, director de la Escuela de Construcción de la Universidad de Las Américas. Ahora, tal como aclara el académico, existen materiales predominantes, “sobre todo para las cubiertas, donde el fierro galvanizado, emballetado y en onda lisa llevan la delantera, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE)”.
De acuerdo con Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), los techos en edificios se utilizan para incluir equipos de climatización y ductos de aire. “La tendencia actual es poder incorporar paneles fotovoltaicos o solares-térmicos para generación de energía y, en algunos pocos casos, cubiertas vegetales. En viviendas, en general, no se ven muchas variaciones a las cubiertas tradicionales”.
Sin embargo, cada día más aparecen las lucarnas como alternativas, que son ventanas cenitales que permiten aprovechar la luz. Estas entregan beneficios, como una “mejora en la calidad lumínica de algunos espacios y, si está bien desarrollada, una mejora en la eficiencia energética, al disminuir el consumo en iluminación”, explica Aguirre. Algo que confirma Hernán Madrid: “El aporte de iluminación natural impacta en la reducción de consumos de energía y en el aumento del confort interior”.
Opciones tecnológicas
Si bien hoy existen varias alternativas para usar luz natural en techumbres, las tradicionales son las lucarnas y las ventanas cenitales. Además, “a nivel de prototipo, se están desarrollando cubiertas que permiten aprovechar la superficie de ellas en la generación de electricidad en base a cubiertas inteligentes”, sostiene Carlos Aguirre. A ello se suma que cada vez más se da la potencialidad de realizar cubiertas verdes en términos de mejorar la calidad de vida, según el director de la Universidad de Las Américas.
Si bien el jefe de CES ratifica que hace mucho tiempo arquitectónicamente se utilizan lucarnas y lucernarios para permitir el uso de la iluminación natural, “desde hace un par de años atrás hemos visto la utilización de ‘solar tubes’, que permiten la captación de iluminación natural y su traspaso orientado al interior de los espacios”.